En España reduce el crédito y el beneficio, mientras la morosidad crece
España se ha convertido en el gran problema de las multinacionales nacionales. Los resultados totales de Santander en el país, sin incluir provisiones, cayeron un 36,5%, hasta 355 millones de euros. En la unidad minorista aumentó la morosidad, ya en el 9,2%, y disminuyó el crédito un 4,8%. La buena noticia: crecieron los depósitos.
Santander tiene una gran ventaja frente a sus rivales: su negocio está extremadamente diversificado, no depende en exclusiva de la evolución económica nacional. En el beneficio ordinario (sin plusvalías y sin provisiones), Latinoamérica aporta el 50%: Brasil suma el 26%; México, el 12%, y Chile, el 6%; Europa continental añade el 27%: España agrega un 14%, Alemania, un 5% y Polonia, un 4%; Reino Unido, el 13%; y Estados Unidos, el 10%. Pero, aun así, las cuentas españolas continúan siendo un lastre para la entidad.
Sus beneficios en el país incluyendo todas las áreas (banca comercial, banca mayorista y gestión de activos y seguros) -excluyendo, eso sí, las espectaculares provisiones- retrocedieron un 36,5%, a 622 millones millones de euros. En el negocio de banca comercial, la caída de los resultados en el semestre fue del 45,1%, hasta los 355 millones de euros. En la Red Santander (la unidad minorista de la entidad en España que incluye todos los segmentos de negocio y no solo el de banca comercial) el beneficio descendió un 50,6%, hasta 247 millones.
El banco que preside Emilio Botín sale en la foto con una tasa de morosidad en la Red Santander del 9,16%, frente al 8,9% al cierre de marzo. La tasa de cobertura, no obstante, subió ligeramente hasta el 49%, desde el 47% de junio del año pasado. Mientras, los créditos continuaron su senda descendente: el importe total de préstamos se situó en 102.163 millones de euros: la caída es del 4,8%. Es cierto que Banesto más que duplica esta tasa de caída, puesto que el crédito en la filial que dirige Antonio Basagoiti retrocedió un 10,1%.
El grifo del crédito, como han reiterado en numerosas ocasiones Emilio Botín y Alfredo Sáenz, consejero delegado del banco, continúa cerrado debido a la ausencia de demanda solvente. Es decir, en España apenas se piden créditos y los quienes los piden no tienen capacidad de devolverlos, a los ojos de la entidad. Así, al cierre de junio, Europa continental representa el 40% de los créditos a clientes del grupo (el 28% corresponde a España), Reino Unido supone el 35%, Latinoamérica el 19% (un 10% en Brasil) y Estados Unidos, el 6% restante.
La buena noticia es que el Santander ha continuado una política extremadamente prudente en cuanto a la gestión del pasivo y de la liquidez. Pese a que tampoco se ha metido de lleno en una guerra de depósitos, ha conseguido aumentar sus depósitos a clientes en la Red Santander un 5,8%, hasta los 84.679 millones de euros.