¿Un árbitro para la prima de riesgo?
Todas las miradas apuntan al fondo de rescate (en lugar del BCE como insiste en pedir el Gobierno español) para que actúe como árbitro de control ante los fuertes vaivenes de la prima de riesgo y elimine su componente especulativo. La posibilidad de concederle la ficha bancaria le daría acceso a los recursos ilimitados del BCE para esa misión.
El consejero austríaco del Banco Central Europeo, Ewald Nowotny, ha reabierto el debate. Unas declaraciones en una entrevista con Bloomberg TV han sido suficientes para reducir casi 30 puntos básicos diferencial de riesgo español, que ha pasado en pocas horas de marcar 649 puntos (máximo histórico) a caer por debajo de 620 puntos.
La cuestión de fondo es si las autoridades europeas están haciendo lo suficiente para evitar los ataques especulativos contra la deuda.
Y es que la definición de la prima de riesgo como el diferencial con la deuda alemana, o sobrecoste de endeudamiento, solo explica parte de la realidad. El componente especulativo, aquel que escapa a los fundamentales económicos, también tienen su peso. Tal y como publicaba Cinco Días, el mercado de bonos español se ha estrechado tanto que mover 100 puntos la prima de riesgo solo cuesta 150 millones de euros. Y es ahí donde cada vez más economistas piden una actuación decidida de las instituciones europeas que les ponga coto.
Ya lo dejaba entrever hace dos días el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia: el fondo de rescate puede asumir el papel de cortafuegos que el Gobierno de Mariano Rajoy ha pedido insistentemente al Banco Central Europeo (BCE) mediante la compra de deuda en el mercado, pero a la que la autoridad monetaria europea se ha resistido. Así, Almunia sugería el lunes que el fondo de rescate de la UE debería comprar deuda de España e Italia para atajar las tensiones, tal y como se acordó en la cumbre europea de junio. Ya entonces se acordó la utilización de los fondos de rescate "de manera flexible y eficiente con objeto de estabilizar los mercados" y se relajaron los compromisos adquiridos por el país 'rescatado', que bastaría con asumir las condiciones en el marco del procedimiento de déficit excesivo.
Pero, de nuevo, la potencia de actuación del instrumento surge como la gran incógnita. Tal y como está estructurado actualmente el fondo -antes Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y próximamente Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)-, los recursos máximos de 500.000 millones de euros se verían como insuficientes para el tamaño de España e Italia. Pero la posibilidad, apuntada hoy por Nowotny, de concederle una ficha bancaria le daría acceso a los recursos ilimitados del BCE.
Hay otro problema a corto plazo, y es de tiempos. El MEDE aún tiene que pasar varios obstáculos para su aprobación final, y no se espera que esté listo antes de final de año. Pero los niveles de la prima de riesgo española no aguantan. Necesita una actuación urgente. De ahí que la posibilidad de darle una ficha bancaria al MEDE, más que los efectos prácticos, sea interpretada en clave de confianza: de concederse, supondría una apuesta decidida de la zona euro a no dejar caer a ningún país, y anticipa una decisión a que se pondrán todos los recursos a su alcance para lograrlo.