Gestor de flotas, una figura en peligro de extinción
La alta dirección pasa a controlar el gasto en coches de empresa, uno de los más altos del balance.
Después de los recursos humanos y la informática, los coches de empresa son la partida de gastos más importante en la cuenta de resultados de una compañía. La crisis económica ha provocado que en España este coste pase a ser controlado en el 84% de los casos por los altos directivos, según el Barómetro del vehículo de empresa.
De acuerdo con el estudio promovido por Arval, compañía de renting del grupo BNP Paribas, los altos ejecutivos han tomado las riendas de una actividad que antes delegaban en los responsables de flotas.
"Hacen malabares y comienzan a ver el vehículo corporativo no tanto como una fórmula retributiva en especie sino como una herramienta de trabajo para atraer nuevo negocio en un intento por reforzar su actividad", asegura José Madrigal, director del informe.
Las empresas están ojo avizor sobre los gastos y cuando han tenido que recortar en una partida tan importante como la de los vehículos de empresa lo han hecho.
No escatiman su compra cuando hacen falta. Así, aumentarán en un 4% los vehículos destinados a fines exclusivamente comerciales, mientras que los coches de incentivos bajarán a la mitad, reduciéndose hasta representar solo un 2% del mercado, muy por debajo de la media europea, que se sitúa en el 13%. Por tanto, seis de cada diez coches de flota irán destinados a captar nueva actividad.
Según el uso de las flotas, el 57% de los coches de empresa del país se destinan a labores comerciales, el 26% a transporte y el 13% a servicios, mantenimiento y reparación de instalaciones, servicios generales y posventa.
El recrudecimiento de la crisis económica retrae la confianza de las empresas que aplazan la renovación de sus coches. Disminuye la inversión y se alargan los contratos. Actualmente, el parque de flotas se sitúa en 1,5 millones de coches, de los que el 40% corresponde a grandes corporaciones.
En el segmento de las pymes, el renting sigue siendo una asignatura pendiente, ya que los pequeños empresarios siguen prefiriendo la propiedad al alquiler.
Donde sí crece el renting de vehículos de empresa es en las grandes corporaciones, al pasar del 59% al 61% en 2012. Seis de cada diez grandes compañías son partidarias del alquiler frente a la compra directa.
La externalización del mantenimiento de los vehículos corporativos, la gestión del seguro, la asistencia durante las 24 horas del día y los neumáticos son los servicios que los gestores de flota consideran que implican un mayor ahorro. Además, no afecta al pasivo y reduce las tareas administrativas. La previsión es que crezca tres puntos porcentuales entre las grandes corporaciones.
Entretanto, la tecnología eléctrica no llega. Pierde fuelle frente a los motores tradicionales por la baja autonomía y la escasez de infraestructuras para cargar las baterías. La intención de uso desciende al 58%.
De las 50.000 matriculaciones de eléctricos previstas para 2012, solo se habían matriculado hasta mayo 196, lo cual denota una clara falta de demanda real. Se vuelve al coche de gasolina, al diésel y a los híbridos.
En cuanto al mercado de segunda mano, más del 70% de las compañías considera que el precio de reventa caerá este año. Los coches de alquiler son uno de los principales vendedores de ocasión. Entre sus ventajas están la corta edad, el escaso kilometraje y el hecho de no acumular sanciones.
El estudio estima que el parque de vehículos de empresa cerrará el año con 1.460 millones de unidades, lo que supondrá una reducción del 4,4% frente al año anterior, cuando rodaban 1,5 millones de coches. De esta cifra, el renting representa el 30%. El sector cerró 2011 con un crecimiento del 38,8%. Las previsiones no son tan optimistas para 2012, ejercicio en el que se espera una caída del negocio del 7,2%.
Las cifras Crece el vehículo compartido
60% de la flota estará compuesta por vehículos comerciales cuando finalice 2012, según el 'Barómetro del vehículo de empresa'.2% descenderán las flotas durante los próximos tres años, de acuerdo con las previsiones del estudio encargado por Arval.11% de las empresas tienen incorporadas fórmulas de conducción compartida.
Crece el vehículo compartido
Una apuesta de la dirección general para optimizar y reducir costes es gestionar los coches de la compañía de acuerdo a las necesidades reales de uso, lo que explica el fuerte impulso de los vehículos compartidos.Compartir es ahorrar. Así, los coches son utilizados por los empleados bajo demanda a través de un sencillo plan de reservas. Esta tendencia se ha disparado en el último año hasta alcanzar el 31% de la flota frente al 4% que representaba el año anterior, de acuerdo con un informe realizado entre más de 4.800 gestores de pymes y grandes empresas.El 11% de las empresas españolas reconocen tener incorporadas fórmulas de conducción compartida. Pero solo un 3% de las empresas ha implantado soluciones tecnológicas para una gestión más eficiente de la flota."Si consiguiéramos que solo el 2% de los conductores hiciera uso del carsharing se ahorrarían diariamente más de dos millones de euros en gasolina y más de 3.500 millones de toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera; hablamos de mucho dinero y sobre todo de movilidad y eficiencia", recalca José Madrigal.Por ubicación geográfica, las compañías latinas abanderan el "compartir es ahorrar", mientras que las nórdicas, más seguras del equilibrio de sus cuentas, no se muestran tan "solidarias" y optan claramente por la independencia que proporciona el uso individual de su vehículo corporativo.Grecia, España y Francia encabezan el ranking de coches compartidos.