La banca española soluciona al Tesoro la colocación de letras
Un obstáculo salvado pero el éxito es, cuando menos, relativo. El Tesoro colocó ayer en letras el máximo establecido -3.500 millones-, aunque la demanda extranjera fue mínima. Los bancos españoles volvieron a sacar la chequera para evitar el fracaso.
Los datos de la subasta de ayer pueden parecer de entrada positivos, y en parte es verdad. Al menos no son negativos como los de la celebrada hace un mes. El Tesoro vendió ayer 2.600 millones en letras a 12 meses con una rentabilidad marginal del 3,99%, ligeramente por encima del rendimiento en el secundario antes de la colocación, en el entorno del 3,95%. A un año y medio, la rentabilidad marginal ha sido del 4,35% frente al 4,25% del secundario, con un total de 962 millones colocados.
En total, consiguió colocar más de 3.500 millones, el objetivo máximo, y comparativamente, a precios más bajos que en la última subasta de deuda a estos plazos, celebrada el 19 de junio. Entonces, cuando se vivía un auténtico descontrol en los mercados de letras, España se vio obligada a pagar un 5,12% por la deuda a 18 meses y un 5,07% por la de a un año. "Lo cierto es que la comparativa debe realizarse con el secundario; es así como se detecta la calidad real de una subasta. Aunque también es verdad que los intereses que España deberá pagar de manera efectiva serán menores", explican desde la mesa de renta fija pública de un banco español. Los expertos añaden que ha sido una subasta "normal", de ahí que no haya tenido repercusión en las primas de riesgo. Ni en la más famosa -la del bono español a 10 frente al bund alemán supera con suficiencia los 550 puntos básicos-, ni en las de plazos más cortos: a dos o cinco años.
La mala noticia es que la demanda extranjera brilló por su ausencia: "Los bancos españoles han vuelto a concentrar la gran mayoría de las peticiones de la subasta del Tesoro. Los inversores extranjeros no se acercan a la deuda española", explica Javier Ferrer, director de la mesa de renta fija pública de Ahorro Corporación. Otras fuentes añaden que la demanda nacional, la que salvó ayer al Tesoro y lleva salvándolo desde hace meses, se reserva casi de forma exclusiva para los plazos más cortos.
Está por ver su capacidad de respuesta en vencimientos a más largo plazo, como los que se subastarán mañana: bonos a dos, cinco y siete años. El objetivo es obtener entre 2.000 y 3.000 millones.
El Ibex se desinfla por la indecisión de Bernanke
La Bolsa española salvó la jornada en positivo con un alza del 0,4%, después de que el presidente de la Fed desinflara los avances de la mañana -el índice selectivo llegó a apuntarse una mejora en la sesión del 1,69%- al no comprometerse a activar ya una nueva ronda de estímulo económico. Cerró en 6.558,2 puntos y la prima de riesgo quedó en tablas en los 558 puntos básicos.El día, no obstante, había amanecido con no muy buenos augurios, ya que de madrugada el FMI vaticinó que la economía española iba a quedarse un año más en recesión, mientras que el resto de países de su entorno iba a salir del hoyo. Pero el éxito obtenido por el Tesoro en la subasta de letras eclipsó este impacto. De hecho, el Ibex fue el índice europeo que mejor resistió la apertura bajista de Wall Street.