Para no entrar en pánico
Tanto bombo se le había dado a la comparecencia de Mariano Rajoy en el Congreso que todos aquellos que tuvieron oportunidad de escucharle, ya sea por radio, televisión o internet, lo hicieron para comprobar en directo la envergadura del recorte.
La actividad se paralizó y en muchas oficinas cuentan que los teléfonos se quedaron mudos. Los problemas surgieron después. Cuando se especuló con que la subida del IVA sería inmediata, los departamentos de facturación de algunas conocidas multinacionales estuvieron a punto de entrar en pánico, ya que era impensable rectificar millones de facturas en muy pocos días sin hacer noche en el despacho. Finalmente, parece haber primado la cordura y el nuevo IVA no entrará en vigor hasta el 1 de septiembre. Miles de trabajadores lo agradecerán.