Báñez: reformas son duras pero inevitables y están hechas con sensibilidad
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha afirmado hoy que las últimas medidas del Gobierno son "duras" pero "inevitables" para poner fin al "endeudamiento sin control" de los socialistas y han sido elaboradas con "sensibilidad" por un Gobierno que actuará con "comprensión y humildad".
Durante su intervención en el XIII Congreso Regional del PP andaluz, en el que Javier Arenas será relevado al frente del partido por Juan Ignacio Zoido, ha asegurado que la última reforma del Gobierno no será "inútil" porque este "ambicioso" esfuerzo reformista pone el acento en "la raíz de los problemas".
Báñez ha adelantado a esta mañana su intervención en el congreso ante la ausencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que no ha acudido como estaba previsto, como tampoco lo hará esta tarde el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien sustituirá el de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
"Habrá algunos que se resistan al cambio, pero la mayoría silenciosa de buenos españoles afrontarán los esfuerzos con aplomo y serenidad", ha manifestado Báñez, que se ha mostrado convencida de que el país saldrá de la situación con "perseverancia y esfuerzo".
La ministra ha admitido que las reformas son "duras y difíciles", pero ha asegurado que el Gobierno ha intentado hacerlas "con determinación para salir cuanto antes de la crisis", pero también con "sensibilidad".
Báñez, que ha apelado a la "dignidad y entereza" de los españoles, ha dicho que es también momento para la "comprensión y la humildad" debido a la gente que se va a ver afectada por las medidas, aunque "la gran mayoría de los españoles", ha dicho, son conscientes de que hay que hacer un esfuerzo y de que sólo con él saldremos adelante".
La ministra ha apuntado que "el reto es siempre el mismo": sacar a España del "lío" en el que le meten los gobiernos socialistas, que han dejado al país en una situación de "emergencia económica y social" y con el mayor déficit de sus cuentas públicas.
Báñez se ha referido a algunas de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno como la reducción de la prestación por desempleo a partir del séptimo mes, para lanzar un mensaje de tranquilidad a quienes la perciben actualmente, que no se verán afectados por la medida, como tampoco parte de los que accederán ahora por primera vez a las ayudas -en concreto un tercio de los de nuevo acceso, los que tienen los sueldos más bajos-.
Se ha dirigido especialmente a los funcionarios, uno de los colectivos afectados por la reforma y cuya labor ha defendido, para reseñar el hecho de que no perderán la paga de Navidad porque la recuperarán en 2015: "Les pedimos el sacrificio pero les devolveremos ese esfuerzo más adelante" y no como, ha dicho, hicieron otros al rebajarles el sueldo, en alusión al gobierno del PSOE.
La ministra ha incidido en lo "dolorosas" que son algunas medidas, pero ha reiterado que sólo así se garantizará el "futuro inmediato" del país, y ha afirmado que la "batalla" es hacer frente a la situación de hoy para "construir un futuro mucho más seguro".
"No querer ver los problemas es llevarse al autoengaño", ha dicho Báñez, para quien en Andalucía también se ha "abusado de política hueca y de pancarta".
Respecto al congreso, ha agradecido a Arenas su "cercanía, entrega, trabajo y generosidad" y el legado de "unidad" que ha dejado en un partido cuyo próximo presidente será el que "por primera vez haga posible el gobierno del PP en Andalucía".
La ministra, que también ha tenido palabras para el secretario general del PP-A saliente, Antonio Sanz, se ha dirigido a Zoido para garantizarle el apoyo de todo el PP a su nuevo equipo y para decirle que ahora le toca "llevar el testigo -de Arenas- hasta el final", porque son muchos los andaluces, dice, que quieren a un gobierno que les diga "la verdad".