El Ejecutivo elimina la deducción por compra de vivienda

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado la supresión de esta bonificación fiscal a partir del 1 de enero de 2013. Los que compren casa antes de esa fecha no se verán afectados, lo que puede provocar un efecto de adelanto en las compras hasta final de año.

El final de la deducción moderará la caída de los pisos

La deducción por compra de vivienda representa un gasto anual en beneficios fiscales cercano a los 2.500 millones de euros. Ante las dificultades jurídicas que comportaba eliminar esta ayuda con carácter retroactivo ha optado por suprimirla a partir del 1 de enero de 2013. De este modo, todos aquellos que se compren una casa desde esa fecha no podrán aplicarse ese beneficio fiscal, mientras que los que lo hayan hecho con anterioridad, sí podrán seguir disfrutando de esa ayuda.

Por lo tanto, la supresión de esa medida no tendrá un efecto inmediato en términos de ahorro, puesto que habrá muchos particulares que seguirán percibiendo esa deducción. Lo que sí tendrá es un impacto a medio y largo plazo, en la medida que el gasto en esa partida no volverá a crecer y bajará paulatinamente.

Con el anuncio de esta medida se puede producir un efecto de adelanto de compras, tal y como sucedió con el incremento del IVA. Todas aquellas personas que tengan idea de comprarse una vivienda podrían adelantar su decisión para poder beneficiarse de esa ayuda y así revitalizar un mercado inmobiliario muy deprimido. Las últimas informaciones así lo avalan: la venta de casas cayó el 11,6 % en mayo y ya encadena 15 meses de descensos interanuales consecutivos, según la estadística publicada esta mañana por el INE.

El agravamiento de la crisis y la necesidad de reducir el déficit le ha llevado a suprimir una de las medidas que recuperó nada más llegar al Gobierno para tratar de generar actividad y empleo y para dar salida al abultado stock de casas sin vender, cifradas en 700.000 inmuebles según datos del Ministerio de Fomento. La deducción por compra de vivienda, por lo tanto, apenas va a durar un año.