España da por atado un rescate bancario "ventajoso" aunque no la ayuda directa
El ministro de Economía da por sentado que el rescate a la banca española se hará bajo las condiciones más ventajosas (tanto de tipos de interés como de plazos de devolución) a las que nunca ha tenido acceso el país, si bien no tiene claro si la inyección de fondos será directa a las entidades. Guindos afirmó que Finlandia y Holanda no podrán vetar los pactos de la cumbre.
Plazos largos, periodos de gracia y tipos de interés reducidos". Estas son las "ventajosas" condiciones que, según afirmó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, acompañarán al crédito europeo destinado a rescatar a la banca. "España nunca se ha podido endeudar así", dijo. El ministro cuenta, además, con que la inyección provenga del fondo de rescate permanente (MEDE) y que este no sea un acreedor predominante sobre los de la deuda pública, tal y como se planteó en la cumbre europea de la pasada semana. Lo que no tiene tan claro el ministro, que compareció en un desayuno informativo de Europa Press, es la posibilidad de que el rescate se haga de forma directa a las entidades con problemas, evitando la mancha de hacerlo a través del Estado.
Aunque esta opción fue acordada en la cumbre europea del pasado jueves y viernes, su aplicación va subordinada a la conformación primero de una unión bancaria europea, lo que conlleva la creación de un Fondo de Garantía de Depósitos comunitario, así como mecanismos de supervisión y regulación comunes. Un ambicioso proyecto que las estimaciones más optimistas no creen posible conformar hasta, al menos, finales de año.
El calendario anunciado por el ministro implica, sin embargo, que el memorando de entendimiento (MoU) con las condiciones del rescate será analizado en el Eurogrupo del próximo lunes y que, "una vez aprobado", las entidades ya intervenidas (Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia o Banco de Valencia) ya "tendrían disponible una cantidad" para capitalizarse en "cuestión de semanas". Aunque el resto deberán presentar sus planes de supervivencia en septiembre, tras la auditoría al sector, las entidades intervenidas, por tanto, recibirían las ayudas a través del FROB como estaba previsto. Todo eso, claro está, contando con que el Parlamento alemán dé su visto bueno al rescate, para lo que se ha convocado una votación extraordinaria para finales de julio, informaba ayer el diario germano Bild.
Con todo, Guindos ha aseverado que si "en España hay una cosa en vías de solucionarse, es el tema de los bancos". "Tenemos todos los mimbres para hacer el cesto", ha dicho. En cuanto a los deberes que Bruselas impondrá a la banca, Guindos admitió que habrá "condiciones horizontales", sobre todo en materia regulatoria, para el conjunto del sector, y específicas para las entidades con problemas. En este sentido, el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, auguró que la UE será "muy exigente" dado que este modelo de rescate sienta un precedente para los que vengan.
Por otra parte, Guindos defendió que los acuerdos alcanzados en la cumbre europea fueron "claros" y en firme. Así, la iniciativa para que los mecanismos de rescate puedan comprar deuda pública soberana de los países más castigados se llevará adelante, aseveró Guindos, pese a la oposición de Holanda y Finlandia. Dos países, aclaró, que no tienen capacidad de veto, ya que la iniciativa puede aprobarse por la vía rápida con una mayoría cualificada del 85% de los votos.
Esfuerzos adicionales en semanas
Sobre el plan de crecimiento impulsado por la cumbre europea, Guindos detalló que el dinero irá dirigido fundamentalmente a pymes e I+D+i. Aun así, el ministro sostuvo que la reducción del déficit sigue siendo un "compromiso ineludible de España". Preguntado por una posible subida del IVA, un recorte de sueldos públicos o el fin de la deducción fiscal por vivienda, Guindos apuntó que no adelantará acontecimientos, pero que "en las próximas semanas" se anunciarán "esfuerzos adicionales" en "distintos componentes de la administración".
Regular las preferentes pero no prohibirlas
Guindos afirmó que el Gobierno trabaja con Bruselas para lograr una solución rápida para los afectados por las participaciones preferentes que han comercializado los bancos entre particulares. El ministro recordó que algunas entidades han aprobado canjes de estos títulos por otros productos, como acciones y depósitos, si bien aún quedan miles de pequeños inversores atrapados. Este tipo de "productos financieros complejos", defendió, "no deberían haberse colocado a inversores particulares", sino solo a institucionales.Guindos avanzó que el Ejecutivo prepara una nueva regulación que, a su parecer, "no debe ir tanto por la prohibición", sino para buscar paridad entre "el señor que invierte 10.000 euros y el que invierte 10 millones". Ayer, la fiscalía presentó una demanda civil contra Novagalicia por la venta de preferentes antes de su nacionalización.