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Horacio González Alemán - Director general de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB)

"Se puede ser rentable con marca de distribución"

Encabeza la gestión de la patronal alimentaria, que ha logrado capear la crisis, pero teme el alza del IVA

"Se puede ser rentable con marca de distribución"
"Se puede ser rentable con marca de distribución"PABLO MONGE

La industria alimentaria ve con temor una inminente subida del IVA, pero ve con esperanza la creación de una ley sobre la cadena alimentaria que regule las prácticas de las empresas de distribución.

¿En qué medida les preocupa una inminente subida del IVA?

Nos preocupa bastante. No sabemos qué tipo de cambio va a haber y nos planteamos dos escenarios: El primero, que sea lineal para todos. Ahí tenemos un importante diferencial con el resto de Europa y yo entiendo que sería lo más justo. El otro escenario sería subir el tipo superreducido al reducido y el reducido al normal y creo que eso lo único que conseguiría es bloquear el consumo. Con un agravante, se perjudicaría a los tres únicos sectores que están funcionando: alimentación, hostelería y turismo. No puedes castigar al pilar de tu economía más que al resto.

¿Cómo les perjudicaría este segundo escenario?

No lo hemos calculado porque son todo conjeturas. Habíamos calculado lo más lógico, que suban el IVA dos puntos para todos. Ahí prevemos que la recaudación crezca en unos 5.500 millones, pero habría una pérdida de 63.000 empleos solo en nuestro sector.

¿En estos años de crisis cómo ha caído y cómo ha cambiado el consumo en alimentación?

Ha cambiado pero ha caído muy poco, no ha llegado al 1% de descenso. Ha habido un cambio muy notable porque se gasta mucho menos en hostelería y la gran mayoría del consumo es en el hogar y ahí es dónde han crecido las marcas de distribución. Hace cuatro años estaban en algo más del 20% y ahora representan casi el 40%.

La marca blanca también la fabrica la industria alimentaria. Sin embargo, habitualmente la critican.

Efectivamente la marca del distribuidor la hace la industria. Yo represento a todos los fabricantes y para mí es igual de legítimo uno que otro. Ahora hay tres modelos de negocio: el gran consumo, es decir las grandes marcas; otro modelo basado en los productos de nicho, como Vega Sicilia; o aquéllos que se dedican a hacer marca del distribuidor y compiten por coste. O te encajas en uno de los tres modelos o veo muy difícil la supervivencia.

¿Pero puede sobrevivir una empresa dedicándose solo a la marca de distribución?

Claro que sí, es un segmento como otro cualquiera en el que tienes que ser muy competitivo. El problema es el reduccionismo, la competencia significa tener en un supermercado un montón de productos y a medida que crece la marca del distribuidor decrecen las posibilidades del consumidor y así lo ha dicho la Comisión Nacional de Competencia (CNC).

¿Cree que la futura ley de la cadena alimentaria eliminará estos desequilibrios?

Tenemos muchas expectativas y esperamos que no las echen por tierra porque iba en su programa electoral. La CNC también lo ha dicho: hay determinadas prácticas que pueden ser abusivas. Queremos que haya control, que pueda presentarse una denuncia ante la CNC y que haya una comisión entre el Ministerio de Agricultura y CNC para que interprete la Ley. Sabemos que la situación también es muy dura para la distribución.

¿Entonces ahora hay empresas de alimentación que son presas de prácticas abusivas de la distribución?

Están presas de prácticas abusivas, efectivamente. La propia ley contempla que se fijen los contratos por escrito y eso es muy positivo para que no se cambien de un día para otro.

¿También está de acuerdo en regular las relaciones entre la industria y el sector primario?

Si nosotros estamos pidiendo a la distribución que haya una contratación por escrito yo no voy a negársela a los agricultores. El Gobierno ha hablado de fortalecer a los agricultores y a las interprofesionales y nos parece bien. Pero hay una línea roja que no se puede pasar: el derecho a la competencia. Me parece muy bien que se agrupen pero no puede significar darles un poder artificial. Hay que ir a un modelo competitivo.

"Somos un yacimiento de empleo"

El discurso de la patronal de la industria alimentaria es, al mismo tiempo, crítico y conciliador. Por ejemplo, hasta hace unos años los plazos de pago de las cadenas de distribución eran uno de sus principales quebraderos de cabeza. "Ya no son el problema que eran hace unos años", reconoce el director general de FIAB. "Este es un problema más, pero no el más importante y podemos solucionarlo con la futura Ley de la Cadena Alimentaria. Por eso preferimos que sea una ley y no solo un código de buenas prácticas", indicaba Horacio González Alemán. El representante de la industria apunta otro de los problemas: las dificultades para hacer llegar los nuevos productos a los consumidores. "Somos el país donde menos innovaciones entran en el mercado y me pregunto cómo puedes darle al consumidor lo que pide si no te colocan en el lineal", señala.Pese a todo, González Alemán está satisfecho con la evolución de la industria alimentaria, al menos en cuanto a creación de puestos de trabajo. "Somos un yacimiento de empleo, hemos recogido un 0,3% de empleos de otros sectores y ése es un buen síntoma". "Gran parte se debe a la exportación", asume. Vender en China o en Tailandia es mucho más difícil que hacerlo en Francia o Reino Unido, pero veces la política de la UE no nos ayuda. Por ejemplo, Turquía es un país en crecimiento y puerta de entrada a los países de su entorno y tiene unos aranceles del 100%, yo quiero entrar pero no puedo".

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