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Nueva medida de ajuste

El cruce de datos públicos, primer escollo del copago farmacéutico

La información de las farmacias se basa en la declaración de la renta de 2010.

El cruce de datos públicos, primer escollo del copago farmacéutico
El cruce de datos públicos, primer escollo del copago farmacéuticoPABLO MONGE

El nuevo modelo del copago farmacéutico, que entró en vigor el pasado domingo 1 de julio en los establecimientos de guardia, tuvo ayer su verdadera prueba de fuego en todas las farmacias de España, con la excepción de las del País Vasco, donde no se aplica, y de las catalanas, donde se ha previsto un periodo transitorio para adecuar los sistemas informáticos tras la implantación de su propia reforma -el euro por receta-. Aunque la tónica generalizada ha sido de tranquilidad, este primer día ha puesto de relieve que existe un desfase temporal entre los datos cruzados por el Ministerio de Sanidad y la realidad actual de cada paciente.

"A la farmacia ha llegado un chico que se encontraba en situación de desempleo y al que se le había acabado la prestación, lo que supuestamente le dejaría exento de pago, pero cuando hemos introducido su documento nacional de identidad aparecía en la base de datos que nos ha proporcionado Sanidad como asegurado en activo y hemos tenido que cobrarle por los medicamentos que se ha llevado", explica la farmacéutica de un establecimiento del barrio de Moratalaz.

El Ministerio de Sanidad confirma que se cruzaron los datos de Hacienda -la declaración de la renta de 2010- con la información aportada por la Seguridad Social -asegurados que residían legalmente en España-, pero sin incluir quienes estaban en estos momentos cotizando o no. "Esto ha podido generar un desfase entre los que trabajaban en 2010 y ahora están en paro, o viceversa", añaden en dicha farmacia.

Además, todavía no se ha clarificado lo suficiente desde el Ministerio de Sanidad qué tipo de parados no tendrán que pagar por sus recetas. Según el Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, los colectivos que a partir de ahora no abonarán nada por la medicación serán los parados que han perdido el derecho a percibir el subsidio de desempleo -los 420 euros-, quienes cobren pensiones no contributivas, rentas de integración social o sean afectados de síndrome tóxico, así como los que tengan tratamientos derivados de accidentes de trabajo.

Pero no se sabe lo que va a ocurrir con los desempleados que ya no cobran prestación -no subsidio-, los parados que ni siquiera cumplieron un año trabajando y no tienen derecho a la prestación, los parados inscritos en el Inem pero que no han trabajado nunca, por citar solo algunos ejemplos.

En este primer día, las farmacias se han dado cuenta de que todo está digitalizado, pero no actualizado. Cada paciente cuenta con un código que se obtiene introduciendo el DNI, número de tarjeta sanitaria o simplemente nombres y apellidos en una base de datos de Sanidad, cuyo acceso está restringido a los farmacéuticos con clave secreta. Existen cinco categorías de usuarios. Los que no pagan, quienes abonan un 10% (pensionistas), los que están trabajando y tienen que asumir el 40% del coste, los que desembolsan la mitad de los fármacos y los que ganan más de 100.000 euros, que costean el 60% de la medicación.

Lo que no está tan claro es lo que ocurrirá cuando los distintos pacientes sobrepasen sus topes en el desembolso de sus recetas. "Estamos dando la cara por el sistema de salud y somos sus únicos mensajeros", advierte Jaime Acosta, vocal de Oficinas de Farmacia del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.

La diferencia de Andalucía

La única comunidad autónoma que no cobrará nada a los pensionistas que sobrepasen los topes de 8, 18 y 60 euros al mes en función de su renta será Andalucía gracias a la implantación de la receta electrónica y las nuevas adaptaciones tecnológicas, que permitirán saber que los pacientes ya han alcanzado este nivel.

Otras comunidades autónomas, como Baleares, Galicia, Extremadura, Canarias y Cataluña, con receta electrónica en porcentajes que van del 80 al 90% de los fármacos dispensados, lo cobrarán a la espera de lo que diga el Gobierno. La ministra de Sanidad, Ana Mato, sin embargo, aseguró que la automatización de los datos dependería de lo que desee realizar cada Gobierno regional.

Cataluña ingresará más con el euro por receta

La Consejería catalana de Salud anticipó ayer que la cifra anual que se obtendrá gracias al nuevo copago farmacéutico será "ligeramente inferior" a los 100 millones que recaudará con la tasa de un euro por receta, vigente desde el pasado 23 de junio.En Cataluña, no obstante, el sistema de copago aún no ha entrado en vigor y no lo hará mientras no se solventen los problemas técnicos que origina su implantación, algo que, según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, se demorará hasta octubre.De momento, las farmacias catalanas se limitarán a entregar un tique que informe a los usuarios de que el medicamento adquirido está sujeto a copago y de la obligación de abonar lo que corresponda en los respectivos establecimientos. En caso de impago, será la Administración quien reclame. La Generalitat calcula que el 3% de los catalanes no tendrán que pagar por sus fármacos.

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