Guindos insinúa que habrá más ajustes para cumplir con el objetivo de déficit

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, advirtió ayer que la recesión española se ha agravado en el segundo trimestre y dejó entrever que se solicitarán más sacrificios a los ciudadanos para lograr el objetivo de consolidación fiscal pactado con Bruselas . "El Gobierno ya ha pedido esfuerzos a los ciudadanos para reconducir las cuentas públicas, pero a tenor del deterioro económico podrían ser insuficientes", apuntó durante su intervención en el Campus Faes 2012.

De este modo, el titular de Economía se apuntó al carrusel de declaraciones de dirigentes del Gobierno que, a lo largo de la semana pasada, han ido sugiriendo la posibilidad de que España aplicará en breve las recomendaciones sugeridas desde la Comisión Europea: una subida del IVA, una rebaja del sueldo de los funcionarios o la supresión de la deducción por compra de vivienda. El lunes fue la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta González Curras, quién apuntó que el Ejecutivo estaba estudiando "ampliar las bases imponibles del IVA". Un eufemismo que significa un aumento de la presión fiscal al gravar con un tipo general un gran número de servicios y bienes que tributan a tipos reducidos.

Tan solo un día después fue el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, quién insinuó que podría eliminarse la deducción por compra de vivienda. Finalmente, la presidenta de la Comisión de Economía del Congreso, Elvira Rodríguez, apuntó la posibilidad de rebajar el sueldo a los funcionarios y reducir sus plantillas como requisito imprescindible para rebajar el déficit fiscal.

Ahora sólo queda dilucidar en qué fecha se anunciará ese ajuste. Todo apunta a que se hará oficial en el Consejo de Ministro del próximo día 13. El Eurogrupo decide el próximo día 9 si concede a España un año más para llegar al 3% del déficit y ese mismo día, el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy deberá presentar los ajustes para llegar a un déficit del 5,3% del PIB este año y en julio debe avanzar las líneas presupuestarias para los dos próximos ejercicios. Una vez que la UE dé el visto bueno a la información, Rajoy puede aprobarlos el 13 o quizá el 20.