Un nuevo defensa para España
El gobierno ha decidido en su último Consejo de Ministros poner la imagen comercial del país en manos de este ejecutivo madrileño, nuevo alto comisionado de la marca España
Potenciar la marca España ha sido uno de los aspectos en los que más énfasis ha puesto el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, desde que accediera al cargo el pasado mes de diciembre. Dicho y hecho. El Gobierno nombraba en el último Consejo de Ministros a Carlos Espinosa de los Monteros (Madrid, 1944), nuevo alto comisionado de la marca España, cargo que tendrá el rango de secretaría de Estado pero sin remuneración económica. En resumidas cuentas, un embajador para una marca que en las últimas semanas no atraviesa por sus mejores momentos y que debe explotar, hoy más que nunca, todas sus fortalezas.
Para ello, el Gobierno ha elegido a un empresario de una extensa trayectoria, reconocida en 2009 por el anterior Ejecutivo socialista con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, y que actualmente es vicepresidente de Inditex y consejero en Acciona y Schindler. Espinosa de los Monteros ha sido una de las personas más destacadas de la industria española en los últimos 35 años, especialmente en la del motor. En ella dirigió el rumbo de la filial española de uno de los fabricantes automovilísticos más importantes del planeta, Daimler. Mercedes-Benz España vivió una profunda transformación en los 20 años de presidencia y dirección de este ejecutivo madrileño, llegando a superar los 5.000 millones de euros de facturación anual. Solo la jubilación le hizo abandonar el cargo en 2009. Su influencia en la industria de las cuatro ruedas también queda patente tras haber presidido la patronal de los fabricantes en España, Anfac, entre 1991 y 1996, y ser el impulsor, junto al ministro de Industria de la época, Juan Manuel Eguiagaray, del primer Plan Renove de automóviles en 1994.
Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y en Dirección de Empresas por Icade, este técnico comercial y economista del Estado domina el inglés, el francés y el alemán. Comenzó su labor profesional en el ámbito de la gestión pública en 1969, dentro del Ministerio de Comercio, a lo que siguió su cargo como agregado comercial de España en Chicago, donde cursó un máster en Business Administration en su época de formación. A finales de la década de los setenta fue nombrado director comercial del Instituto Nacional de Industria, del que fue vicepresidente entre 1979 y 1982, año en que pasaría a ser presidente de una de las principales compañías públicas de aquella época, Iberia, y de Aviaco. Tres años al frente de la aerolínea española que, como ha reconocido el protagonista en varias entrevistas, resultaron una de las peores etapas de su carrera, llegando a denunciar presiones políticas que iban en contra de su concepción de independencia empresarial, algo que considera irrenunciable. Regresó al cuerpo de Técnicos Comerciales del Estado con el sueldo mínimo. Un paso atrás para, años más tarde, dar dos hacia adelante al comenzar su etapa de consejero delegado de Mercedes-Benz España, cargo que entre 2001 y 2006 compaginó con la presidencia de González-Byass. Tras dejar la actividad empresarial, publicó el libro Cosas que me enseñó la vida gracias a la empresa (Deusto, 2011). Además, es vicepresidente del think tank Civismo.
Tras comenzar en la empresa pública, fue 20 años el máximo responsable de Mercedes en España
De perfil liberal, monárquico y enamorado de España, Espinosa de los Monteros también está muy ligado al ámbito universitario. Es miembro del patronato de la Universidad Nebrija, un consejo asesor compuesto por personas de reconocido prestigio. Una relación que se remonta hasta 1994, año en que fue padrino de la segunda promoción de esta universidad. Su rectora, María Pilar Vélez Melón destaca de él su convicción por mantener siempre vivos los vínculos con la universidad. Además, resalta su visión siempre crítica pero constructiva, junto a su gran calidad como conferenciante, donde desarrolla su lado más polémico y divertido. "De lejos puede parecer distante, pero después es muy cercano e irónico. Además, es un convencido del valor de España", destaca la rectora, que también recuerda que ya el año pasado compartió con los alumnos de la Universidad Nebrija una reflexión sobre la marca España: "La imagen se forja todos los días, entre todos y con nuestras acciones".
De él también destacan su claridad de ideas, una gran agilidad mental para saber qué hacer y qué decir en cada momento, además de una serenidad y tranquilidad asombrosas hasta en los momentos de mayor tensión. Vicente Boceta, que fue secretario general del Círculo de Empresarios mientras Espinosa de los Monteros era su presidente, subraya su organización, su receptividad y su capacidad para dejarse aconsejar hasta en las materias que mejor domina, junto a su sentido del humor y una cualidad para ver siempre el vaso medio lleno. Además, revela su gran pasión: el fútbol y, en concreto, el Real Madrid. De hecho, Boceta le califica como el "Di Stéfano de la empresa", dada su capacidad para desempeñar cualquier cargo con éxito. Pero el nuevo alto comisionado de la marca España no solo disfruta del deporte rey desde la grada el Santiago Bernabéu, sino que lo practica en un equipo formado con familiares en la posición de defensa central, "duro, de los de antes". La tranquilidad que exhibe con traje y corbata la cambia de corto por una defensa a ultranza del compañero. También practica el golf y es aficionado al arte moderno. Su rincón favorito: Marbella, donde suele veranear rodeado de su esposa y algunos de sus cinco hijos y sus nietos.