Crisis abierta en el sindicato de controladores tras la dimisión de su líder
Camilo Cela, desde ayer expresidente del potente sindicato de controladores aéreos de España, ha decidido no aguantar más. En una misiva remitida a sus asociados a altas horas de la madrugada, Cela desveló lo que ya era un secreto a voces, su decisión de dimitir para dar paso a una nueva gestora, que ahora deberá negociar con Aena el futuro convenio colectivo de los controladores aéreos españoles
Camilo Cela, presidente del USCA, el sindicato de controladores aéreos de Aena, tira la toalla. El dirigente anunció ayer en una carta a los controladores aéreos que deja el cargo. Una decisión, asegura, que será "lo mejor para nuestro colectivo". Cela explica en la misiva adelantada por la web de CincoDías que se marcha para "dar paso a nuevas ideas, a nuevas formas de hacer las cosas y a gente más descansada".
La misiva de Cela afirma que en la noche del lunes al martes comunicó a la junta directiva del sindicato su decisión de poner fin a su mandato y lanzar el inicio del proceso electoral en USCA, "con el fin de que nuestro colectivo elija a la persona y al equipo más adecuado para continuar con el trabajo que estamos desarrollando".
El ya expresidente del sindicado asegura que "tras pedir la consulta a todos vosotros hace dos semanas, los compañeros de la junta directiva y el que suscribe hemos estado valorando qué sería mejor para nuestro colectivo. Aunque tuvimos el apoyo mayoritario de todos vosotros, los datos reflejados tras la consulta nos obligaron a analizar de nuevo el qué estamos haciendo y el adónde vamos". "Pronto", dice, "concluimos y acordamos que lo mejor era dar paso a nuevas ideas".
Cela explica en la misiva que se encontró con un problema: "Nadie nos garantizaba un paso adelante en el caso de que convocáramos elecciones anticipadas. Por responsabilidad debida y porque hay demasiadas cosas en juego, la junta directiva que presido no iba a permitir dar un paso así sin tener la certeza de efectuar un relevo ordenado".
"Antes de la consulta", cuenta Cela en su carta, "ya se vio que había alternativas (...). Con esa seguridad no tenemos ningún reparo en convocar elecciones, sabiendo que los compañeros que nos releven continuarán con la labor necesaria y en la línea que estamos siguiendo de colaborar en la solución de los problemas que la antigua gestión de Aena causó".
Cela agradece "el inmenso trabajo realizado por todos los órganos sindicales, empleados de USCA y colaboradores externos", con especial mención al gabinete jurídico. Por último, lanza una recomendación: "Creo que una vez más toca cerrar filas entre nosotros y no olvidemos nunca que la U de USCA simboliza nuestra unión. Esa unión es nuestra bandera para conseguir lo que por derecho nos merecemos".
Cela y su junta directiva se han visto obligados a tomar esta decisión después de que la pasada semana se sometiera a una especie de moción de confianza con los afiliados de toda España. Como resultado, solo uno de cada cuatro controladores, en un colectivo de 2.400, respaldó la gestión del presidente del sindicato USCA, lo que anticipaba ya una posible decisión de Cela en este sentido, tal y como informó CincoDías.
La mayoría de los controladores aéreos pretenden que la comisión ejecutiva del sindicato retome cierta posición crítica respecto a la gestión que Aena está llevando a cabo con la organización del tráfico aéreo en España.
Tras el cierre del espacio aéreo de diciembre de 2010, la militarización posterior del espacio aéreo decidida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el laudo dictado por Manuel Pimentel, los controladores aéreos se enfrentan a una próxima negociación del convenio colectivo, que tendrá que desarrollarse en algún momento del próximo año.
Por el momento, a la vista de la dimisión de Cela, que había iniciado una fase de aproximación a Aena, parece que la opinión mayoritaria del colectivo es volver a presionar a la empresa.
Una negociación muy condicionada
El proceso judicial abierto desde hace ya casi un año y medio contra los controladores aéreos es el que condiciona actualmente las relaciones de los controladores aéreos entre ellos como colectivo y entre la Administración. La imputación de casi 400 de ellos es una losa enormemente pesada para que el día a día de la profesión discurra sin alteraciones.Por ello, y hasta que la justicia dilucide quién fue el último responsable, y a quién imputa culpas y a quién no, del parón en enero de 2011, el colectivo de los controladores aéreos ha entendido que una gestión tan "pactista como la que teníamos hasta ahora no es lo más adecuado. De ahí la retirada de la confianza a Cela y su equipo directivo y la necesidad de renovar la junta directiva de acuerdo con el siguiente calendario.La convocatoria formal de elecciones se realizó ayer mismo, 26 de junio. Hasta el 10 de julio próximo se podrán presentar candidaturas. La campaña electoral arrancará el 11 de julio de 2012. El fin de la campaña electoral será el 25 de julio de 2012.La jornada de reflexión será el 26 de julio de 2012. Y las votaciones se llevarán a cabo el 27 de julio de 2012. Como resultado, el 15 de agosto se proclamará oficialmente al nuevo presidente.