El Gobierno defenderá a los titulares de preferentes durante el rescate bancario
España tratará de endulzar el saneamiento de la banca para los inversores minoritarios. Fernando Jiménez Latorre, secretario de Estado de Economía, informó ayer de que se intentará que no afecte a los titulares de las preferentes.
Europa no concede ayudas a ciegas a los bancos. Sus apoyos se rigen por el principio bail in, bail out. Es decir, primero se utilizan todos los recursos internos disponibles para sanear una entidad y, cuando no quedan más, llegan los refuerzos del exterior. Esto implica que tanto los accionistas como acreedores sacrifican parte o todo lo invertido para sanear la entidad.
El Gobierno español tratará, sin embargo, de modificar parte del guion y salvar de esa purga financiera a los titulares de las participaciones preferentes. Así lo hizo saber ayer Fernando Jiménez Latorre, secretario de Estado de Economía, durante unas jornadas en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
"Muchos minoristas son titulares de participaciones preferentes. Por eso la UE debería tener una mayor flexibilidad en la aplicación del bail in", estimó Jiménez Latorre "Pero eso debemos negociarlo", apuntaba acto seguido.
Entre 2008 y 2009, al inicio de la crisis, bancos y cajas emitieron en masa preferentes con el fin de reforzar sus ratios de capital. Hoy estos títulos no computan para calcular la solvencia y, por eso, muchas firmas han comenzado a canjearlos por depósitos, acciones o productos híbridos.
Las preferentes son títulos de deuda perpetua, ilíquida y subordinada que rentan un interés superior al de los depósitos tradicionales. Mario Fernández, presidente de Kutxabank, se mostró ayer especialmente crítico con ellas y con la forma en que la banca las ha vendido. "Aunque haya excepciones, parece difícil llegar a la conclusión de que se informó a los inversores previamente de lo que estaban comprando. Sinceramente, las preferentes no son el producto de inversión ideal para un jubilado".
Ninguna de las tres cajas vascas que han alumbrado Kutxabank comercializaron preferentes entre particulares. Pero otras entidades han sido menos escrupulosas.
Entre tanto, España solicitó ayer formalmente al Eurogrupo una inyección de hasta 100.000 millones de euros para sanear sus bancos. Oliver Wyman y Roland Berger, dos consultoras independientes, han cifrado entre 51.000 y 62.000 millones las necesidades de capital del sistema financiero nacional.
Limitaciones comerciales por el rescate
Latorre aclaró que las firmas que demanden ayudas públicas estarán sometidas a importantes limitaciones en su gestión diaria. Europa prohíbe retribuir a sus accionistas hasta que haya sido reintegrado el dinero, fija límites a la paga de la alta dirección, impide protagonizar compras a la entidad y tampoco les permite llevar a cabo prácticas comerciales agresivas.
Ángel Cano, consejero delegado de BBVA, ve con buenos ojos estas limitaciones e indicó en el mismo foro que "lo importante es que exista un campo de juego igual para todos".
El proceso de recapitalización de la banca ha dejado en suspenso las subastas de Catalunya Caixa y Banco de Valencia que debían resolverse en estas fechas. Ayer, se nombró a José Antonio Iturriaga Miñón, hasta ahora administrador provisional de Banco de Valencia, como director general de la entidad. Ambas firmas se encuentran, junto a Novagalicia, bajo control del FROB.
Jiménez Latorre apuntó que la CE analizará los planes de reestructuración de las entidades nacionalizadas durante tres o cuatro meses. Para Cano, cuya entidad estaría interesada en Catalunya Caixa y Novagalicia, este parón "no es un problema si las firmas bajo la órbita pública siguen haciendo sus deberes".
Kutxabank, a quien le interesa crecer en Cataluña, tampoco le importa esperar y ver. "Nuestro presunto interés por Catalunya Caixa debe demorarse hasta otoño, cuando se aclare cómo nos afecta el proceso de recapitalización", señaló Mario Fernández.
BBVA reclama una unión bancaria efectiva en Europa
BBVA cree en Europa y en su moneda única. Por eso, a juicio de su consejero delegado, "los que apuestan por la ruptura del euro se equivocan". Ángel Cano lo tiene claro: "Su continuidad no admite discusión".El ejecutivo sí considera, en cambio, que Europa "debe avanzar hacia una unión fiscal, política y bancaria". En este último aspecto fue especialmente incisivo y exigió que haya un supervisor único para todo el sistema financiero de la Eurozona, un fondo de garantía de depósitos común y un mecanismo único para reestructurar las entidades financieras.Cano destacó que, tras los exámenes de Oliver Wyman y Roland Berger, queda claro que los tres grandes grupos bancarios españoles (Santander, BBVA y CaixaBank) no son solo los más sólidos del país sino que se encuentran entre los más capitalizados de la gran banca europea.Mario Fernández, presidente de Kutxabank, estimó, entre tanto, excesivos los saneamientos de balance impuestos por parte del Gobierno al sector bancario.A su juicio, tras la aprobación de los dos decretos de febrero y mayo, "los créditos a promotores e inmobiliarias están sobredotados".El ejecutivo vasco también salió en defensa del Banco de España. Esta institución ha sido fuertemente criticada desde distintas palestras por la titubeante marcha de la reestructuración bancaria. En opinión del presidente de Kutxabank, "hay que restablecer la confianza en el Banco de España porque es el mejor supervisor de Europa y ha sido víctima de un descrédito tan injusto como profundo". El directivo afirmó que "los inspectores son de una competencia profesional extrema".
Rodrigo Rato
El secretario de Estado de Economía, Jiménez Latorre, desmintió ayer que Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, fuera despedido de la entidad financiera, nacionalizada dos días después de su salida. "El señor Rato dimitió. No le echó nadie", dijo rotundo.