La congelación del empleo público duplica las pérdidas de Muface
La mutua que da cobertura sanitaria a 1,54 millones de empleados públicos (Muface) contabilizó unas pérdidas de 45 millones de euros en 2011, casi el doble de las registradas un año antes. El descenso del número de cotizantes por la congelación del empleo público y la menor aportación del Estado, junto al envejecimiento de sus miembros, son las causas de esta situación. No obstante, la entidad cuenta con un remanente de tesorería de 562,7 millones de euros, que hace que la situación no sea alarmante, de momento.
Históricamente las cuentas de Muface -la mutua que gestiona la atención sanitaria de los funcionarios- habían estado en positivo. La crisis les hizo empezar a registrar números rojos, pero con el balance de 2011 han comenzado a saltar algunas alarmas porque sus pérdidas casi se han duplicado, hasta alcanzar los 45 millones de euros.
Muface gestiona asistencia sanitaria a 1.547.246 empleados públicos de toda España (972.114 titulares y 575.132 familiares beneficiarios) y las ayudas sociales de los funcionarios, como becas o las relacionadas con la compra de vivienda o la dependencia, entre otras. Este número de mutualistas se redujo en 2011 en 13.049 personas respecto al año anterior. Y es precisamente este descenso una de las principales causas de los menores ingresos de Muface, lo que, unido al constante incremento del gasto por el envejecimiento natural de sus titulares y beneficiarios, ha llevado a la entidad a duplicar sus pérdidas, explica Eliseo Moreno, secretario de Acción Sindical del sindicato mayoritario de funcionarios CSI-F, que también cuenta con más representantes en el consejo general de Muface.
El 94% de la financiación de esta mutua llega a través de recursos propios (aportaciones del Estado y cotizaciones sociales de los mutualistas), que ascendieron a 1.454,53 millones de euros en 2011. Esto supuso un descenso del 2,35% por la menor aportación estatal y la citada reducción de cotizantes.
El motivo por el cual no entran nuevos mutualistas, explica Moreno, es la casi total congelación de la oferta de empleo público (salvo algunas excepciones) decretada por el Gobierno. Esto impide que surjan nuevas plazas de funcionarios de carrera, que son los únicos que pueden ingresar ahora mismo en Muface.
En el lado contrario, los gastos de asistencia sanitaria y prestación farmacéutica -que son el 80,5% del presupuesto de gasto- no dejan de crecer por el envejecimiento de los mutualistas. En concreto, los conciertos con las aseguradoras privadas (elegidas por el 82% de los miembros de Muface) y con el sistema sanitario público (por el que optan el 18%) supusieron un gasto de 968,40 millones de euros en 2011, un 4% más. De hecho, los mutualistas en activo -que son tres de cada cuatro- descendieron un 2% y los jubilados aumentaron un 8%.
No obstante, este deterioro de las cuentas de Muface no preocupa a los responsables del Ministerio de Hacienda, de quien depende esta mutua, ya que existe un importante remanente de tesorería de 562,7 millones que, aunque también disminuyó un 7% en 2011, sirve de sobra para enjugar sus pérdidas. "La mutua atiende puntualmente a todas sus obligaciones de pago y el remanente funciona como un mecanismo de ajuste de las aportaciones del Estado", explican fuentes de Hacienda.
Si bien, desde CSI-F alertan de que de no recuperarse la oferta de empleo público, "la entidad tendrá problemas de financiación en cinco o seis años".
Las becas y otras ayudas descienden un 70%
Los Presupuestos Generales de 2011 redujeron un 70% las ayudas asistenciales (no sanitarias) que da Muface a sus cotizantes. En concreto, esta partida pasó de suponer poco más de 1,5 millones a alrededor de medio millón de euros. Con ello, por ejemplo, las nuevas ayudas por becas se redujeron a un máximo de 200 euros por beneficiario.Si bien, el CSI-F ha advertido que dado que el actual presupuesto estaba prorrogado del año anterior, se concedieron ayudas con importes superiores a los nuevos "que ahora van a ser revisados con las nuevas cuantías". A esto, Eliseo Moreno, representante del CSI-F en el Consejo General de Muface, añade "la enorme incertidumbre" que tienen los miembros de esta mutua sobre cómo les podría afectar la redacción final de la reforma sanitaria. "Nos preocupa la repercusión que esta ley podría tener en la cartera básica de servicios que ofrece Muface al establecer modalidades que podrían modificar dichos servicios", indica Moreno.Sin embargo, los responsables gubernamentales de esta mutualidad indicaron a los responsables sindicales en la reunión de su último Consejo General que "no se esperan modificaciones importantes puesto que el Decreto permite mantener algunas diferencias (en la cartera de servicios) siempre que se cuenten con presupuestos para ellas, añaden desde CSI-F.De momento, el Gobierno ha excluido a los miembros de Muface del nuevo copago farmacéutico de entre el 40% y 60% para los activos y del 10% para los jubilados. Esta exclusión se explica porque ya antes de esta nueva ley, los cotizantes de esta mutua financiaban el 30% de sus medicamentos, estuvieran en activo o jubilados.