Solo el 1% de españoles consume alimentación ecológica
España es el primer productor de agricultura 'bio' en Europa, pero la escasa demanda interna empuja a los agricultores a exportar casi todo
La agricultura de cultivo ecológico vive una paradoja en España: aunque este país es el principal productor de frutas, verduras y hortalizas sin pesticidas ni sustancias químicas, solo el 1% de los consumidores españoles opta por llenar su cesta de la compra con estos productos. Esta es una verdad conocida en el sector que ahora remacha la consultora de estrategia y negocio Everis en su análisis de la situación del mercado ecológico en España, publicado este mes.
La alimentación bio, poco desarrollada aún en Europa respecto al mercado convencional, mueve en Dinamarca, el país donde este sector está más extendido, 700 millones de euros anuales, un escaso retraso respecto a los 900 millones que representa este mercado en España. Pero si esa misma comparación se traslada al peso del consumo de productos ecológicos respecto a los convencionales, en España solo el 1% de los consumidores opta por la agricultura bio, mientras en Dinamarca se alza al 6,7%.
La clave de este desfase se encuentra en la distribución. En España, donde solo uno de cada tres consumidores conoce o ha oído hablar de agricultura más natural, este mercado se mueve sobre todo en tiendas especializadas. Sin embargo, en los países del norte de Europa las grandes superficies dedican amplios espacios en sus lineales a la oferta de este tipo de alimentación. Para Everis, la de la distribución será la llave que abra este mercado al reticente consumidor nacional.
De cada tres consumidores, solo uno conoce la agricultura de cultivo 'bio', dice la consultora Everis
Esta consultora también apunta a fortalecer el tejido agrícola ecológico, con escasa demanda y orientado a la exportación, donde los agricultores son pequeños productores con una facturación media de 60.000 euros anuales, "que difícilmente pueden aprovechar las economías de escala para poder ofrecer precios más competitivos", señala el estudio. De lograr mallar mejor las redes entre productores, el mercado de productos de alimentación ecológica tiene potencial para crecer un 12% anual hasta 2020, hasta alcanzar ochoa años después 12.182 millones de euros de facturación.
Por el momento, el desconocimiento, el elevado precio y la dificultad para encontrar productos ecológicos están frenando este mercado en España, donde estos productos son un 70% más caros que los convencionales por la escasa demanda interna, una diferencia mucho mayor que en otros países, como Alemania y Reino Unido, donde este desfase se reduce al 9% y al 21%, respectivamente. Mientras en otros países se ha alcanzado una mayoría de población atenta a este mercado, España está despertando aún.
Los consumidores españoles y europeos coinciden en su motivación cuando optan por adquirir frutas y verduras bio. La salud, el sabor y la calidad son las principales razones, a las que en los países del norte de Europa hay que añadir la conciencia medioambiental como factor de compra, inexistente aún en España, según se desprende del informe.