El G-20 reclama a Europa que rompa el "bucle" entre deuda soberana y banca
La cumbre del G-20 finaliza con un mandato claro hacia Europa: ha de poner fin a sus problemas de deuda, que amenazan a la estabilidad mundial. La declaración final incluye el propósito de los países de "romper el bucle que se retroalimenta entre los soberanos y la banca". Respecto a España, aplauade la recapitalización del sistema financiero pero advierte que no está donde debiera en en el ajuste presupuestario.
El informe del G-20, publicado al término de la reunión, recoge aspectos significativos que afectan al futuro inmediato de España. En primer lugar, el texto advierte en su punto 11 sobre la necesidad de "romper el bucle que se retroalimenta entre los soberanos y la banca". En este sentido, apunta a que "adoptar una unión fiscal y su implementación, junto con políticas que favorecen el crecimiento, las reformas estructurales y las medidas de estabilidad financiera son pasos importantes hacia una mayor integración fiscal y económica, que conducirá a unos costes de financiación sostenibles". Es decir, no hay recetas a corto plazo para aligerar el coste de la deuda.
El diario Financial Times asegura hoy por su parte que el G-20 discutió además la necesidad de rebajar las rentabilidades de la deuda de la periferia europea (fundamentalmente la italia y la española). El primer ministro italiano, Mario Monti, propuso incluso usar los 440.000 millones de euros del fondo de rescate para comprar bonos, si bien (como era de esperar) la canciller alemana Angela Merkel se ha opuesto.
Para España, tiene palabras de aliento: "Damos la bienvenida al plan español de recapitalizar su sistema bancario y el anuncio del Eurogrupo de apoyar a la autoridad de reestructuración financiera [Frob]".
España, según el G-20, suspende eso sí en el ajuste presupuestario, pese a haber acometido que "un esfuerzo estructural muy notable" y haber puesto "en práctica un plan de recorte del déficit". Además, advierte que España "pude incumplir el objetivo marcado para 2013, como consecuencia de la debilidad de la economía y la reestructuración del sistema bancario". Según la evaluación del G-20, España también necesitará "medidas adicionales" para estabilizar, o empezar a reducir, su nivel de deuda pública en 2016, el año pactado en la cumbre de Toronto
Aplausos al fondo de rescate
La unión fiscal ocupa buena parte del espacio en el informe final del G-20. "El establecimiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad constituye un fortalecimiento sustancial de los cortafuegos europeos", afirma. "Apuyamos completamente las acciones dentro de la zona euro que avancen hacia la culminación de la Unión Monetaria y Económica". Para más adelante, propone "pasos concretos" hacia una arquitectura financiera más integrada, una amplia supervisión, resolución y recapitalización bancaria y el aseguramiento de los depósitos".