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Explora el mercado chino

FCC busca obras en Asia a través de Alpine

El grupo FCC está lanzando a su filial austriaca Alpinea la caza de contratos en Singapur y China. La ofensiva también incluye potenciar las actividades de construcción industrial y energías renovables en el Centro y Este de Europa.

El grupo de construcción y servicios FCC mira hacia Asia y lo hace a través de su brazo en el centro de Europa, Alpine. La constructora austriaca se ha resentido en el último ejercicio por la crisis en países como Grecia o Albania, con un impacto cercano a los 500 millones en la cifra de ventas de 2011, pero compensa ese lastre con la actividad en sus mercados estratégicos: Austria, Alemania, Eslovaquia y República Checa. Se trata ahora de participar en el granero de obras que prometen China o Singapur con el fin de colocar los huevos en distintas cestas.

El consejero delegado de Alpine, Johannes Dotter, ha confirmado a un grupo de periodistas en Polonia, donde ha firmado obras emblemáticas en el último año, que pretende intensificar la actividad de construcción en Singapur, país en el que la firma de FCC ha ejecutado proyectos por unos 340 millones desde 2004, centrándose en varias líneas de metro. El otro objetivo de Alpine es abrirse las puertas de China, salto que está intentando dar desde la nueva oficina de Hong Kong. La cúpula de la constructora no descarta operaciones corporativas muy selectivas con el fin de conseguir estos objetivos.

Terreno emergente por excelencia para Alpinetambién es el de Noruega, donde ejecuta dos primeros proyectos de pequeño calado (7 y 12 millones, respectivamente) y se ha apuntado recientemente la ejecución de una autopista en el entorno de Oslo por 170 millones. En el repaso de oportunidades Dotter no olvida Suiza.

El hecho es que la maquinaria se ha puesto en marcha para aminorar la dependencia respecto a su granero local. Y es que Alpine debe un 43% de sus ventas a Austria."En los últimos años el crecimiento de mercados clave para nosotros, como Austria o Alemania, ha sido contenido, lo que ofrece imagen de estabilidad", explica Dotter cuando sele pregunta por las previsiones para próximos ejercicios. Alpine facturó 3.620 millones el año pasado y espera que en los dos próximos años la cifra de negocios se mantenga en esos términos. Pero la compañía está dispuesta a sacrificar volumen a cambio de rentabilidad a la vista de que elEbitda y el Ebit se le están cayendo desde 2009 a pesar del repunte de la cifra de negocios.

La compañía adquirida por FCC en 2006, y en la que el grupo español cuenta con el 100% del capital, se ha convertido en toda una oportunidad a la vista del estrechamiento del negocio español de la obra civil. Como sucede en la matriz, Alpine se ha trazado una línea de crecimiento en el área de construcción industrial y energía. En la actualidad, la austriaca debe al negocio de las renovables 450 millones de facturación, cifra que prevé elevar en un 66% en los próximos tres años. "Países que se han centrado en la energía nuclear deben girar hacia otras alternativas, mientras los fondos europeos apoyan el desarrollo eólico en puntos como Polonia y Rumanía", valora el directivo.

Dotter destaca otros hitos, como el trabajo en el túnel suizo del Gotthard, el mayor proyecto subterráneo ejecutado en Europa; la participación en el tren británico de alta velocidad Crossrail, con una obra de 100 millones; la construcción del hospital austriaco de Mistelbach (186 millones), o la planta hidroeléctrica de TsankovKamak por 380 millones, entre otras actuaciones.

En los últimos días, Alpine está de actualidad en Europa por haber levantado tres de los estadios polacos en que se disputa la Eurocopa de fútbol. Se trata del Nacional de Varsovia, con una capacidad de 58.000 espectadores y valorado en 360 millones de euros; el estadio de Poznan, con 43.000 localidades y con un presupuesto de ejecución de 115 millones, y el Arena Gdansk, en el que está jugando la selección española, de 44.000 espectadores y cuya inversión ha ascendido a 130 millones.

Europa del Este, tan tentadora como compleja

Alpine contabiliza en lo que va de año trabajos subidos a su cartera de obras por unos 1.000 millones de euros. Muchos de ellos han sido ganados en Europa del Este al calor de los fondos europeos. Incluso ha formado equipo con la española Azvi en la adjudicación de dos obras ferroviarias por un total de 170 millones en Rumanía. Pero el consejero delegado Johannes Dottter es tajante a la hora de restringir las oportunidades de éxito para nuevas constructoras en el tablero de juego que configuran los países del Este: "El momento es muy complicado para entrar. Prosperar en este momento depende del conocimiento previo", señala el ejecutivo.

La "ventaja" del accionista único

"La pregunta sobre si se buscan nuevos socios para Alpine la debería contestar FCC, no yo", responde el consejero delegado de la constructora centroeuropea cuando le interrogan los periodistas. El grupo que controla Esther Koplowitz tiene en marcha un plan de desinversiones en activos maduros, como es la cementera estadounidense Giant, y está dispuesta a abrir el capital de divisiones con necesidad de capital, como sucede en FCC Energía o Portland Valderrivas. ¿Sería extraño que FCC buscara socio para traspasar una parte de su 100% en Alpine? Dotter ofrece una pequeña concesión al asegurar que Alpine no está buscando compañero de viaje para FCC. Incluso descarta por el momento su colocación en Bolsa. "A día de hoy preferimos las ventajas y la estabilidad de contar con un único socio como FCC. Su respaldo nos permite ir a por proyectos de gran volumen", sentencia el ejecutivo.

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