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Pensiones

El paraguas de la diversificación

Repartir el riesgo ha permitido a los planes de empleo obtener una rentabilidad del 2,46% en el primer trimestre del año.

Hasta hace poco, los planes de empleo habían estado mayormente invertidos en acciones y bonos nacionales, pero a medida que las cosas se han ido poniendo feas para España, las comisiones de control de estos fondos han ido reduciendo su exposición a la economía local, al tiempo que buscaban nuevas fuentes de rentabilidad en mercados emergentes y norteamericanos. "Hace dos años estaban muy concentrados en deuda española. Ahora prefieren la de países con una calidad crediticia mayor aunque su rendimiento sea bajo", dice José Ramón Morso, director del área de inversiones de Mercer.

Los partícipes tendrán que agradecer este cambio de estrategia. Los planes de empleo obtuvieron en el primer trimestre del año una ganancia del 2,46%, un resultado que, según Rodrigo Galán, consejero delegado de Ibercaja Pensión, puede considerarse "bastante satisfactorio", ya que supera a la inflación acumulada en ese periodo (1,9%) y se ha obtenido en un entorno financiero difícil.

Si algo ha hecho posible este desempeño ha sido repartir bien el riesgo. "El primer trimestre ha sido bueno para la mayoría de Bolsas. El único índice bursátil de un país desarrollado que ha registrado una caída brutal ha sido el Ibex 35", dice Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco. En efecto, el índice español cayó un 6,52%, mientras que el Dow Jones subió un 8,14%.

La buena gestión de los planes de empleo se nota también cuando se los compara con los planes individuales, que entre enero y marzo solo ganaron un 0,95%.

Carlos Lorenzo, director de empresas de VidaCaixa, atribuye esta diferencia a las comisiones de gestión, que en el caso de los planes de empleo son más bajas,

aunque también a la labor de supervisión que realizan las comisiones de control, compuestas por representantes de la empresa y de los trabajadores. Algo en lo que coinciden en BBVA Pensiones. "La cercanía y colaboración que se genera con las comisiones de control favorece no ya la rentabilidad, sino la adecuación del producto a las necesidades particulares de cada colectivo", señalan.

De todos modos, el factor precio no es nada despreciable. Según Morso, la comisión de gestión más cara en un plan individual está por encima del 2%, mientras que las de los planes de empleo varían entre el 0,3% y el 0,4%.

La cifra

0,40% es la comisión de gestión que pagan los planes de empleo, según Mercer. Los planes individuales, en cambio, pueden llegar a pagar hasta un 2%.

Bajan las aportaciones y aumentan los rescates

Las aportaciones a los planes de empleo han disminuido casi un 20% en el primer trimestre del año. Carlos Lorenzo, de VidaCaixa, atribuye esta caída a la aprobación a finales de 2011 de una norma que impide a las Administraciones públicas realizar ingresos a estos sistemas de previsión.Entre tanto, el número de personas que rescatan el plan por paro de larga duración ha ido aumentando. Según BBVA, el importe de estas prestaciones ha pasado de 219 millones de euros en 2009 a 624 en 2011. Para Rodrigo Galán, de Ibercaja, estos montos no son significativos comparados con los de los planes individuales, ya que la mayoría de planes de empleo pertenecen a sectores poco afectados por el paro: financieras, eléctricas y Administraciones.

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