Abercrombie & Fitch releva a la cúpula directiva de su filial española
Abercrombie & Fitch ha decidido remodelar la cúpula directiva de su filial española. El grupo estadounidense ha cambiado tanto al presidente como al vicepresidente de su negocio español. Un paso significativo dado que solo han pasado ocho meses desde que inaugurara su establecimiento en Madrid.
No ha transcurrido ni un año desde que se puso en marcha la tienda insignia de Abercrombie & Fitch en España, en pleno barrio de Salamanca madrileño. Un periodo de tiempo relativamente corto para valorar la evolución de las ventas de la filial, pero suficiente para cambiar a su cúpula directiva. La compañía estadounidense ha relevado a toda la dirección: presidente, vicepresidente -quienes también ocupan cargo de consejero- y a un tercer consejero con el que se completa la nómina de altos cargos. La compañía no ha querido explicar a CincoDías los motivos de este relevo.
A partir de ahora, el nuevo presidente de Abercrombie & Fitch Spain es Borisav Djordjevic. La multinacional no ha comunicado ningún cambio en el organigrama de su división europea. Sin embargo, en su perfil de la red social LinkedIn, Djordjevic figura como responsable de la Oficina Internacional de Abercrombie & Fitch, con sede en Ámsterdam (Holanda). Cargo que ocupa desde hace menos de un año.
Djordjevic sustituirá en la presidencia de la filial a Enrique Bellón Álvaro, quien ocupaba la presidencia desde el 16 de septiembre de 2008, cuando la multinacional estadounidense comenzaba a plantearse su desembarco en España. Una llegada que durante el ejercicio 2009 fue retrasada a causa de la crisis. Junto a Djordjevic, llegan a la dirección del grupo en España, Peter Kunz Holder, como nuevo vicepresidente, y Ronald Albert Robins Jr., como consejero de la sociedad.
Pese a que la situación financiera no ha mejorado, Abercrombie & Fitch puso definitivamente en marcha su expansión en el mercado español. Por un lado, a través de Hollister, que ha centrado su desarrollo a través de tiendas en centros comerciales. Pero sobre todo con su flag ship store. Es decir, su tienda emblemática en la madrileña plaza del Marqués de Salamanca.
Como explicó este diario el pasado mayo, el establecimiento de 1.315 metros cuadrados -1.115 útiles- supone un desembolso considerable. En concreto, el contrato de alquiler del palacete fue cerrado en febrero de 2010 por valor de 1,32 millones de euros, según consta en la memoria del pasado ejercicio. Pero el primer año Abercrombie se vio beneficiada por un descuento del 50% sobre el precio fijado por su arrendador, la sociedad Imronda. Por el momento, Abercrombie & Fitch no ha desvelado cómo han evolucionado las ventas de su establecimiento madrileño y no ha aclarado si tiene planes para llevar su principal enseña a otras ciudades españolas.