Austria afirma que Italia necesita ayuda europea pero Monti lo niega

El primer ministro italiano ha negado que el país necesite ayuda de la Unión Europea. Unas declaraciones que chocan con los comentarios de la ministra de Finanzas de Austria, María Fekter, quien ha señalado que Italia podría necesitar también la ayuda europea ante los elevados tipos de interés que tiene que pagar por colocar su deuda.

El Gobierno italiano ha elevado el tono de sus críticas a la gestión de la crisis económica y financiera en Europa, después de que el préstamo europeo acordado el pasado sábado para la banca española haya situado a las finanzas italianas en el punto de mira de los mercados.

Tanto el jefe del Gobierno, Mario Monti, como el ministro de Desarrollo Económico (Industria), Corrado Passera, e, incluso, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, salieron este martes al paso de las especulaciones sobre el hecho de que, tras España, Italia pueda ser la próxima en necesitar la ayuda europea. "Italia no necesitará un rescate". El primer ministro italiano lo ha asegurado en una entrevista con la radio pública alemana ARD. "Incluso en el futuro, Italia no necesitará ayuda de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF)", ha declarado

El primer ministro se refirió de modo expreso a las palabras pronunciadas en una reciente entrevista por la ministra de Finanzas de Austria, María Fekter, quien ha dicho que quizá Italia pueda necesitar también la ayuda europea ante los elevados tipos de interés que tiene que pagar por colocar su deuda.

"Considero totalmente inapropiado que una ministra de un Estado miembro de la Unión Europea comente la situación de otro Estado miembro y, por ello, me abstengo de hacer comentarios", dijo Monti en una rueda de prensa en Roma tras reunirse con la presidenta de la Conferencia Helvética, Eveline Widmer-Schumpfl.

Horas después, al término de una reunión también en Roma con el primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, Monti volvía a lanzar un mensaje crítico con Europa, envuelto en su habitual tono irónico y con un nuevo llamamiento hacia las políticas que propicien el crecimiento económico en Europa.

"La UE está demostrando -no siempre con la velocidad adecuada- buena capacidad de equiparse para gestionar la crisis, pero hace falta que refuerce su compromiso político con el crecimiento, sin perjuicio de la disciplina presupuestaria pública, que, sin embargo, no puede mantenerse a largo plazo sin crecimiento", afirmó Monti.

"Es necesario reforzar la gobernanza económica europea para tener instrumentos de crecimiento no antitéticos sino coherentes con la disciplina presupuestaria", agregó el primer ministro, quien se mostró convencido de que en el próximo Consejo Europeo de finales de mes se hablará de estabilización y crecimiento económico.

Por su parte, Passera lanzó también sus críticas hacia Europa en una jornada en la que la prima de riesgo de la deuda italiana llegó a tocar los 490 puntos básicos por primera vez desde el pasado enero, y el viceministro de Economía, Vittorio Grilli, advirtió de que la situación "es dificilísima".

"Ante la crisis ha habido una reacción fuerte por parte de todos, que ha sido un poco peor de lo previsible, y lo que quizá sirve un poco para indignarse es el comportamiento de Europa, que ha demostrado que no sabe darse la mano y ha actuado esperando al último momento antes del drama", dijo Passera, en un acto con empresarios en Roma.

"La UE ha actuado, también con la última ayuda a España, pero todo esto no es suficiente. No podemos permitirnos que nos lleven a una crisis del 3%, 4% o incluso del 10% del PIB y de la deuda de la UE: juntos somos la fuerza económica y social más importante del mundo, pero solos podríamos entrar en crisis", añadió.

"En el próximo Consejo Europeo son necesarios esfuerzos conjuntos para que sea una cumbre revolucionaria, en la que se defina un compromiso solidario para la defensa del euro y el apoyo a los países que tienen mayores problemas y un mayor peso de la deuda soberana", dijo el presidente de Italia, país con un nivel de endeudamiento público en torno al 120% del PIB.