Almunia: España tendrá que hacer un esfuerzo y cumplir compromisos con la UE
El comisario europeo Joaquín Almunia ha recalcado hoy que España tendrá que esforzarse por cumplir lo pactado con la UE tras el rescate a la banca, si bien considera que este rescate europeo es mejor que la alternativa de mantener un sistema bancario débil o recapitalizarlo con costosas emisiones del Tesoro. También ha señalado que sería mejor que el nuevo Gobierno griego fuese partidario de permanecer en el euro.
El acuerdo del Eurogrupo para recapitalizar la banca española con problemas es la mejor alternativa, pero España tendrá que hacer un esfuerzo riguroso y cumplir los compromisos que ha asumido ante todos los demás socios de la eurozona, dijo hoy a Efe vicepresidente de la CE y el comisario de Competencia, Joaquín Almunia.
"Quien algo quiere algo le cuesta", dijo Almunia en una entrevista con Efe sobre las condiciones a la banca española y al hecho de que los intereses sobre el préstamo europeo tendrán que ser pagados por el Estado español.
Sin embargo, Almunia consideró que la alternativa encontrada es la mejor, ya que "en la medida en que el coste de financiación del Tesoro español en los mercados es un coste, alto, muy alto, esta alternativa permite una financiación en condiciones mas asequible".
Por el contrario, la alternativa opuesta supondría "no recapitalizar los bancos, tener unos bancos cada vez más débiles", con "una incapacidad creciente de financiar la economía real".
En un marco de crisis económica "no hay alternativas perfectas", recalcó el comisario español, quien anticipó que "con toda lógica" los demás países de la UE pondrán "más atención" a las recomendaciones económicas de la Comisión Europea a España, incluso si no hay "una relación directa" con la ayuda para los bancos.
Si los países del euro están dispuestos a aportar hasta 100.000 millones de euros, los países de la UE "por supuesto van a mirar las recomendaciones españolas con mucha atención", incidió.
En opinión de Almunia, es lógico que al sistema financiero español y a España en general los socios del euro pidan "que se hagan las cosas con la máxima seriedad posible, con el máximo rigor y que se cumplan los compromisos adquiridos por España ante todos los demás socios".
El comisario cree que esta ayuda "ha llegado cuando es necesario que llegue", por lo que rechazó discutir si hubiera sido mejor pedirla antes: "a toro pasado es muy fácil encontrar soluciones a todo y acertar en los diagnósticos".
También rechazó la disputa dialéctica en algunos sectores en España sobre si usar los términos "rescate" o "vigilancia de la troika", ya que "las cosas no están como para perder mucho tiempo en disquisiciones terminológicas".
Almunia se mostró prudente al valorar el impacto del acuerdo del Eurogrupo para aportar un máximo de 100.000 millones de euros en la sesión de hoy de los mercados, donde la bolsa española cerró con pérdidas y la prima de riesgo subió respecto al viernes.
"Intentar sacar conclusiones de lo que pasa en los mercados un día o unas horas no lleva a ningún sitio", dijo, por lo que pidió esperar algunos días o semanas, no solo a la aprobación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) del apoyo al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), sino a la reacción de los mercados a cuestiones como las elecciones griegas del próximo domingo.
"Si del Parlamento que es elegido en Grecia se deriva una mayoría que va a seguir queriendo resolver sus problemas en el interior de la zona euro, eso va a suponer una buena noticia para todos (...) y en cambio si la mayoría que surja tiende a romper la baraja, creo que la solución va a ser mucho más difícil para todos", sostuvo Almunia.
El comisario español recordó que el FROB, que actuará como agente del Estado español para canalizar los fondos europeos hacia las entidades necesitadas, inyectará esos fondos como "capital" e "inversión" (en forma de acciones o capital híbrido), de forma que "va a ganar dinero" como accionista si los bancos salen adelante y obtienen beneficios.
Almunia no quiso poner "la mano en el fuego" de que los planes de reestructuración que ya se han aprobado a cambio de la ayuda pública que recibieron en su día algunas entidades financieras en Europa no tengan que revisarse.
En este sentido, explicó que "en algunos casos la aplicación de un plan de reestructuración tiene dificultades", pero recordó que de los más de 60 casos de entidades financieras que ha tratado la CE desde el inicio de la crisis financiera en otoño de 2008 el único "fracaso" de un plan de reestructuración ha sido el del banco belga-francés Dexia.
La ayuda a la recapitalización de los bancos con problemas va acompañada de la condición de la reestructuración de las entidades que reciban el auxilio, que deberá ser autorizada por el departamento de la Comisión que dirige Almunia.
Almunia recordó que las autoridades españolas notificarán a Bruselas estos planes, que tienen una autorización "provisional" casi inmediata en 48 horas, aunque luego suelen ser objeto de discusión y negociación.
La CE ha exigido a muchas de esas entidades desinversiones, reducción de tamaño o abandono de líneas de negocio, pero Almunia advirtió de que no hay un modelo único y que el tipo de medidas de reestructuración "dependen de cada entidad".