España renueva su convenio para evitar la doble imposición con EE UU
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, confirmó ayer que las negociaciones para firmar un nuevo tratado para evitar la doble imposición entre EE UU y España se cerraron finalmente en mayo. "Eso servirá para incrementar la seguridad de las empresas y para mejorar el flujo de intercambios comerciales e inversiones en ambas direcciones", subrayó ayer durante la inauguración de una jornada sobre la fiscalidad de las inversiones entre España y EE UU, organizada por CEOE con la colaboración de la consultora Equipo Económico.
El acuerdo alcanzado entre las delegaciones técnicas de ambos países deberá rubricarse con una firma de los titulares de Hacienda de ambos países, prevista para dentro de un mes. Posteriormente, deberá ser refrendado por los Parlamentos nacionales.
Ferre auguró que entrará en vigor a principios de 2013. "El actual data de febrero de 1990, cuando la realidad económica de entonces no era la misma y muchos elementos han quedado obsoletos y sin justificar", recalcó en su intervención. Sin embargo, no quiso precisar cuáles son los aspectos que van a sufrir modificaciones. "Solo se podrán hacer públicos una vez que el protocolo se firme oficialmente", dijo. En el texto de 1990 se establecían obligaciones y limitaciones para el caso de las rentas inmobiliarias, los beneficios empresariales, los dividendos, las ganancias de capital o las retribuciones de los directivos, que ahora serán adecuadas al actual contexto.
En ese mismo acto, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, resaltó la importancia de EE UU en el contexto del comercio mundial. "Es el primer emisor y receptor de inversiones mundiales y el tercero en España, con un 7,5% del total. En la actualidad tiene una posición inversora (stock acumulado) de 43.500 millones, no ha dejado de invertir ningún año y puede protagonizar la mayor operación de inversión en Europa con el complejo Eurovegas", apuntó.
García-Legaz señaló que el principal reto de las empresas españolas es mejorar sus ventas de bienes y servicios al mercado norteamericano. "Invertimos mucho, pero vendemos poco. Hay muchas razones para incrementar esa vía, más aún cuando las negociaciones para liberalizar el comercio entre EE UU y la UE se están relanzando".