"Confiamos en España, pero el ajuste debe acabar pronto"
Sustituyó en enero a Ingemar Naeve al frente de la multinacional líder mundial en equipos de red de telefonía móvil en los mercados de España y Portugal. Tiene 44 años, de los que 20 ha trabajado en Ericsson. Es licenciado en Económicas y MBA por el Instituto de Empresa.
José Antonio López advierte que el ajuste fiscal que vive España es soportable para una multinacional con 90 años en el país, como Ericsson, pero si no dura más de 18 o 24 meses. En una entrevista con CincoDías, analiza las dificultades para rehabilitar el tejido industrial en España y propone como alternativa la maximización del "talento", del que asegura que "existe con generosidad en nuestro país". No comparte la idea de que la extensión de la nueva generación de redes de telefonía móvil LTE vaya retrasada en España y en Europa y justifica la gran apuesta de Ericsson por un mundo nuevo para ella como es el del negocio de la televisión.
En un momento de agitación como el actual, López asegura que Ericsson sigue confiando en Europa y en España. "Seguimos invirtiendo aquí", pero es fundamental que se mantenga el triángulo formado por los clientes innovadores, el talento en escuelas y universidades públicas y las subvenciones del Estado para la inversión en talento, innovación e infraestructuras. "Es clave que perdure este triángulo, que siga saneado y no falle ninguno de los pilares. Coyunturalmente, puede haber años en que se recorten subvenciones, pero a largo plazo no puede romperse". Solo así "se genera talento que se puede exportar", sentencia.
López cree que los recortes de las inversiones públicas son comprensibles en el corto plazo, indicando que si duran entre 18 y 24 meses la industria se superpondrá y las multinacionales seguirán apostando por el país. Si se prolongan los ajustes, se pone en riesgo el talento. "Así lo hemos manifestado, no como toque de alarma, sino como toque de atención", afirma.
Explica que Ericsson tiene 3.000 empleados en España y genera otros 1.500 empleos indirectos. De ellos, en torno a 750 realizan actividades en I+D, innovación para todo el grupo. "Generan una inversión de 70 millones de euros al año, y la compañía reconoce su talento para desarrollar soluciones que vendemos en todo el mundo". Otras 250 personas trabajan en el centro de soporte de ámbito global, mientras que un total de 500 forman parte del gran grupo de IT que desarrolla, entre otras áreas, servicios de tarificación.
López indica que otros 1.500 empleados se dedican a tareas en España. De ellos, 1.000 trabajan en ayudar el despliegue de los operadores y realizan la transferencia de servicios, ingeniería y operaciones. Una tarea en la que Ericsson colabora con otras 1.000 personas externas.
En términos de estrategia, el directivo explica que Ericsson está trabajando en tres grandes líneas de colaboración con los operadores. El primero es la modernización de las redes con el cambio en el equipamiento para extender el 3G en toda la cobertura de 2G. Un avance "clave para cumplir con la Agenda Digital europea y llevar los 30 megas a todo el territorio". "Nuestro primer enfoque es ayudar a los operadores en los cambios de redes de acceso y en todo lo que hay alrededor", afirma.
La segunda línea de trabajo es la colaboración con los operadores en el cambio de modelo de negocio, con la adecuación, por ejemplo, de la tarificación de la voz dentro de los nuevos servicios. López cree que hay que ver qué aporta más valor al operador y adaptar el proceso de negocio a las necesidades de cada cliente y cómo monetizarlo. Además, explica que hay que desarrollar políticas fundamentales como la seguridad y la autentificación del usuario.
El tercer apartado está vinculado a la externalización de actividades. "El operador necesita escala para ser más competitivo en áreas en las que no habrá diferenciación en los próximos años", señala López, quien añade que el proceso de subcontratación de servicios no esenciales se va a acentuar.
El directivo destaca que es fundamental que los operadores "confíen en nosotros" y explica que Ericsson no es una empresa que se pueda dedicar a vender cosas, sino que tiene que intuir lo que van a necesitar sus clientes "y ser rápidos en identificar qué áreas pueden generar más valor". López señala que es necesario conocer lo que sucede en otras partes del mundo y ver qué cosas están teniendo éxito en Corea, Japón y EE UU, además de identificar necesidades.