CAF consolidará su presencia internacional y apostará por nuevos productos
CAF se ha marcado como objetivo para los próximos años consolidar su presencia internacional y apostar por nuevos productos.
CAF se ha marcado como objetivo para los próximos años consolidar su presencia internacional y apostar por nuevos productos. La junta de accionistas del fabricante vasco de material ferroviario celebrada el sábado en Beasain (Guipúzcoa) dio luz verde a las cuentas de 2011 que incluían a finales del ejercicio una cartera de pedidos ligeramente superior a los 5.000 millones. La exportación ya supone el 75% de su cifra de global de negocios que ascendió 1.725 millones.
La buena evolución del primer trimestre de este año, con ventas de 463 millones, un 16% superiores a las del mismo periodo del año anterior, no han aflojado la política de crecimiento de CAF. Sus responsables piensan apoyarse en las "fortalezas que, con esfuerzo y empeño, hemos ido construyendo en los últimos años", según su presidente José María Baztarrika, para apuntalar una compañía que ya tiene un hueco entre los fabricantes internacionales de material ferroviario. Así tiene previsto aplicar una política de reducción de costes y adaptar la compañía "a un entorno cambiante y cada vez más exigente que reclama formas diferentes de diseñar y producir", añade Baztarrika. En esta línea se encuentra la ampliación de la oferta de CAF en los mercados internacionales como proveedor de soluciones globales y el desarrollo de nuevos vehículos tanto para tranvías, como trenes de cercanías, regionales y de alta velocidad.
CAF tiene en la actualidad proyectos en curso de diferentes vehículos para compañías, la mayoría públicas, de España, Arabia, Saudita, Venezuela, Colombia, Turquía y Serbia, entre otros países. A final de 2011 el conjunto de factorías de CAF, situadas en varias países, fabricó 1.95 coches y 2.025 bogies.
A diciembre de 2011, el capital de la compañía guipuzcoana estaba controlado en un 29,56% por Cartera Social, una patrimonial en la que participan sus directivos y buena parte de su trabajadores y Kutxabank que ostenta un 19%. El resto está en manos de Banca Cívica, ahora bajo la órbita de Caixabank, con un 3%, y en Bolsa.