Fitch ha rebajado en tres escalones los ratings de Andalucía, Canarias y Murcia, en dos escalones los de Asturias, País Vasco, Cantabria y Cataluña, cuya nota está ya a un peldaño del bono basura, y en un escalón el de la Comunidad de Madrid.
"Esta acciones de rating reflejan el negativo entorno económico y de mercado en España, que se ha traducido en unos bajos ingresos fiscales, así como los déficits fiscales estructurales de las regiones, que requerirán un considerable esfuerzo adicional para ser reducidos, y las dificultades para acceder a financiación a largo plazo", explica.