La CNMV niega toda responsabilidad en la colocación de las preferentes
El presidente de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), Julio Segura, rechazó ayer toda responsabilidad del supervisor bursátil en la colocación de preferentes y recalcó que, pese a ser un producto complejo, no hay ninguna ley que prohíba vender preferentes a inversores minoristas.
El presidente de la CNMV compareció ayer en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados y, asediado por las preguntas de los diputados, Segura defendió que la actuación del supervisor en la vigilancia de la venta de preferentes ha sido correcta y detalló que ha supervisado el 70% de las preferentes emitidas entre 2008 y 2011. En cifras, ese análisis corresponde a una partida de emisiones de 8.500 millones de euros. El resultado de ese examen es la apertura de cuatro expedientes sancionadores, más otros dos que se abrirán "en las próximas semanas", según adelantó el supervisor. Esa suma total de expedientes afectan a un tercio de las entidades que hicieron emisiones de preferentes en el periodo examinado y representa un 43% del volumen revisado. "No me parece un esfuerzo supervisor escaso", se defendió Segura.
El presidente de la CNMV aseguró que la actuación del organismo que dirige "ha mejorado la transparencia y la liquidez del problema; ha reducido el tamaño del problema". En este sentido, Segura detalló que en mayo de 2011 había 22.000 millones de emisiones vivas colocadas entre minoritarios y que ahora quedan 5.800, teniendo en cuenta dos propuestas de canje que dos entidades han acordado ya con el supervisor. Sobre este último punto, el presidente de la CNMV rehusó ser más explícito.
"Es decir, queda el 25% del problema, que es el más difícil de resolver", admitió el supervisor. Lo que Segura quería decir es que se trata mayoritariamente de preferentes emitidas por entidades en las que el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) ha tenido que entrar. De hecho, solo entre Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa atesoran 4.500 millones. El problema es que, en este caso, el rescate de instrumentos necesita contar con el visto bueno de la UE "y el criterio de Bruselas es que el canje debe hacerse a precios de mercado", explicó Segura.
Negociación Madrid-Bruselas
En la rueda de prensa posterior a su comparecencia, Segura afirmó que "es evidente que va a ser imposible hacer un canje al 100% del nominal, porque se considerarían ayudas del Estado". Sin embargo, el vicepresidente de la institución, Fernando Restoy, matizó después que "está en marcha una negociación entre el Gobierno y Bruselas y corresponde al Ejecutivo ser lo suficientemente habilidoso como para presentar una propuesta que sea aceptada por Bruselas y que resulte satisfactoria para los partícipes". El problema de las preferentes es que no hay compradores para ellas, por su carencia actual de atractivo, lo que hace que los pocos precios de mercado que hay representen descuentos del 50% o incluso muy superiores.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció el pasado sábado que la solución de las preferentes era una "prioridad" para la entidad, que tiene más de 3.100 millones colocadas a minoristas. Bankia necesita que los ahorradores se reconcilien con la red comercial y vuelvan a contratar sus productos. De ahí la necesidad de que el canje de preferentes sea algo tan importante.
En cualquier caso, el presidente de la CNMV recordó que los problemas en la colocación de preferentes se deben sobre todo a prácticas inadecuadas de comercialización, ya que los folletos informativos registrados cumplen todos los requisitos de información de riesgos.
Segura defiende su actuación en Bankia
Segura explicó que la exigencia del supervisor de que la colocación tuviera un tramo institucional de al menos el 40% y 200 inversores cualificados, ninguno de ellos con una posición dominante, hizo que el precio "fuera un 20% inferior a lo normal y ese es un quebranto que se han ahorrado los inversores".Sobre la información financiera con la que contaba la CNMV, Segura ha detallado que el supervisor contaba con las cuentas individuales de las cajas que componían Bankia correspondientes a los años 2008, 2009 y 2010; las cuentas proforma de 2010 y el consolidado del primer trimestre de 2011, "sin salvedades", recalcó. La CNMV exigió información adicional sobre morosidad, provisiones y cobertura. En estas condiciones, Segura concluye que era "imposible" prohibir la salida a Bolsa de Bankia. "Si hubo información falsa o fraudulenta, serán otras autoridades las que tengan que analizar eso, porque la CNMV no tiene competencias", se despachó.También señaló que no se suspendió la cotización de Bankia hasta el día 25 de mayo, porque durante todo ese tiempo, "la información era conocida por todos los inversores" y recordó que la suspensión es "una medida extrema".