Disputas familiares amenazan el futuro Samsung
Una disputa familiar en Samsung Group, la matriz de la mayor empresa de tecnologías de la información del mundo por facturación (Samsung Electronics), podría alterar el traspaso del control de este gigante surcoreano que fabrica desde móviles y televisores a buques.
El presidente de Samsung Electronics, Lee Kun-Hee, que además es el hombre más rico de Corea del Sur, se enfrenta esta semana a tres demandas. Una de su hermano mayor, Lee Maeng-hee, otra de una hermana y una más de otro familiar. Le reclaman 1.000 millones de dólares en activos, sobre todo en acciones de Samsung Life, una compañía de seguros, que además es el segundo mayor accionista de Samsung Electronics.
El grupo, que tiene unas ventas anuales de 234.000 millones de dólares, produce alrededor de una quinta parte de las exportaciones totales de Corea del Sur, según la BBC. La compañía genera alrededor del 20% del PIB del país asiático.
Las probabilidades de que Lee, de 70 años, termine perdiendo el control de Samsung son escasas, pero la lucha legal podría empañar el momento en el que el directivo dé las riendas de la multinacional a su único hijo, Jay Lee, continúa Reuters.
Los analistas no creen que Lee quiera prolongar demasiado la disputa. Entre otras cosas, porque la lucha familiar puede provocar una distracción costosa a la compañía, en un momento de fuerte competencia con rivales como Apple, con la que compite en negocios clave como las tabletas y los smartphones. Incluso pronto podrían rivalizar en el mercado de los televisores, si finalmente Apple lanza un televisor como se especula. Samsung tiene actualmente más de 30 litigios abiertos por violación de patentes y copia de diseño con la compañía de la manzana, que es a la vez su competidor y cliente.
"Lee preferiría la liquidación en efectivo porque perder parte de su participación en Samsung Life podría provocar una reestructuración mayor en las principales empresas de Samsung", dijo a la BBC el analista Jun Yon-Ki, de Hyundai Securities. En la audiencia de hoy en Seúl, el abogado de los hermanos aseguró que estos están tratando de recuperar una riqueza que "injustamente" perdieron. Y añadió que sus defendidos "no son personas sin ética, que solo quieran el dinero", informó Bloomberg.
Mientras, el abogado del presidente de la corporación defendió que el patriarca de la familia expresó en repetidas ocasiones su deseo de que Lee Kun Hee asumiera el control del grupo. "Si no, ¿cómo es posible que no haya habido ninguna disputa en los últimos 25 años?", añade Bloomberg.
El problema se produce porque el fundador del grupo, Byun-chul, padre de Lee Kun-hee (verdadero artífice de la transformación de una compañía familiar en uno de los mayores fabricantes del mundo de teléfonos móviles y televisores), murió en 1938 sin dejar testamento.
Lee renunció a su cargo de presidente de Samsung Group en 2008 tras ser acusado de evasión de impuesto. Más tarde recibió un indulto presidencial y en 2010 volvió a ocupar el cargo de presidente en Samsung Electronics.
"Irónicamente, el mayor riesgo para el gobierno corporativo de Samsung es el propio Lee Kun Hee", dice a Bloomberg Chae Yi Bai, un investigador del Centro de Buen Gobierno Corporativo de Seul, para quien la disputa familiar "resalta otra vez el problema inherente de Samsung".
La próxima audiencia será el 27 de junio.