El Gobierno revisa la legislación de la industria alimentaria
Tratará de eliminar prácticas "abusivas y desleales" entre agricultores, fabricantes y la distribución minorista.
El Gobierno está elaborando una Ley de la Cadena Alimentaria con la que tratará de poner freno a las prácticas que define como "abusivas y desleales" en las relaciones entre el sector primario y las empresas alimentarias, y entre estas y los grupos de distribución. Así lo explicó ayer la secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, durante la presentación del balance de la industria alimentaria en 2011. Una ley que su ministerio "tendrá lista antes de agosto" para que pueda iniciar el trámite parlamentario en otoño.
García Tejerina no detalló el contenido de la nueva normativa, pero sí indicó que pretende acabar con la práctica de los contratos verbales y obligar a que, al menos en aspectos mínimos, se formalicen por escrito. "Primero vamos a establecer qué se considera una práctica abusiva y después se fijarán sanciones", apuntó. Es decir, a través de estas medidas se intentará acabar con prácticas como el incumplimiento de contratos y de plazos de pago en la cadena alimentaria o, incluso, la venta a pérdida.
En cuanto al balance de 2011, la Federación Española de Alimentación y Bebidas (FIAB) se mostró satisfecha a pesar de la situación económica, ya que sus ingresos se mantuvieron en positivo con un crecimiento del 1,8%, situándose en 83.773 millones de euros. El empleo también se mantuvo al alza, aunque de forma tenue, ya que el número de trabajadores del sector repuntó un 0,4%, alcanzando una cifra global de 446.300 puestos de trabajo. Gran parte de este repunte se basó en el sector exterior, ya que las exportaciones se incrementaron un 12% en comparación a 2010. Sin embargo, el número de empresas se recortó. En concreto disminuyó un 3%, hasta 29.334 sociedades, de las que el 96% eran pymes a pesar de que la patronal asegura que la concentración de empresas se está incrementando en los últimos meses.
En cuanto el consumo de los hogares en alimentación, estos gastan más, pero compran menos productos. Según los datos de FIAB, el gasto de las familias creció un 0,65%, hasta 67.520 millones de euros, pero en volumen la cesta de la compra se recortó un 0,7%, hasta 30.282 kilos/litros/unidades. En cuanto a la marca blanca, su crecimiento parece imparable, ya que en 2011 alcanzó una cuota de mercado del 35% que en febrero de este año habría repuntado hasta el 36,3%. La patronal dirigida por Horacio González-Alemán prevé que en 2012 las ventas desciendan un 0,7%, mientras que el consumo se contraerá un 1,27% y el empleo y la producción se mantendrán estables.