Pimentel dice que "la marca España se ha debilitado y está sufriendo"
El exministro del PP y en la actualidad presidente de la Asociación Española de Empresas de Consultoría, Manuel Pimentel, afirma que "la marca España se ha debilitado y está sufriendo" y que eso tiene "repercusiones" para las empresas, aunque asegura que "recuperaremos esa marca haciéndolo bien".
En una entrevista concedida al diario Deia afirma que "el motor más importante de factor competitividad para España en estos momentos es el talento y el conocimiento, y para ello el sector privado debe ser socio estratégico de la administración". A su juicio, "es momento de sumar fuerzas contra unas dificultades colosales, no de dividirnos ante ellas".
El exministro dice que es "una evidencia" que la "marca España se ha debilitado, por motivos a veces injustos y otras veces, tenemos que ser autocríticos, por incumplimientos propios". "Si no somos autocríticos no habrá propósito de enmienda, y claro cuando una marca se debilita los que vendemos con esa marca tenemos que dar más explicaciones y hacer un doble esfuerzo", subraya.
No obstante, cree que, "en lo que es ingeniería y consultoría, en lo que es conocimiento y talento, España va a ser muy buena" porque tiene "muy buenos ingenieros y consultores y, encima, ahora tenemos un diferencial de precios muy llamativo que va a hacer que podamos exportar servicios, inteligencia y talento".
Preguntado si es un lastre para las empresas la marca España, reconoce que, "ahora mismo, la marca España está sufriendo" y añade que "eso tiene repercusiones y las empresas van a tener que dar más explicaciones para vender su producto".
No obstante, asegura que "recuperaremos esa marca haciéndolo bien y una vez que lo hagamos bien volverá a funcionar muy bien para la empresa, como antes, cuando la marca España permitió una internacionalización muy rápida de las empresas".
En su opinión, "la única posibilidad de crecimiento es incremento de exportación" y, en ese sentido, destaca que el País Vasco es "una auténtica potencia exportadora y lo ha hecho muy bien en muchos sectores".
Tras admitir que "la confianza cuesta recuperarla", añade que "se recupera trabajando, haciendo las cosas bien tanto en el ámbito privado como en el público". "Cada vez que un cliente termina contento una operación con una empresa española de alguna forma recupera algo de confianza en la marca. Si compro máquina herramienta vasca y funciona muy bien, será más fácil que la próxima vez compre a una empresa vasca antes que a una de Aragón", señala.
Déficit público
Por otro lado, advierte de que hay que cumplir el déficit público exigido por Bruselas porque "no hacerlo tendría un coste muy importante para la confianza". "Apartarnos mucho del objetivo es delicado, porque prima la desconfianza y eso es lo peor que nos puede pasar ahora", insiste, para reconocer que no se esperaba el "sobredéficit" conocido en algunas comunidades autónomas.
"A mí como ciudadano me preocupa, porque siempre me he fiado mucho de las cifras oficiales, España siempre ha dado buenas estadísticas y confío en que todas las cifras sean reales a partir de ahora y no generen más dudas, que generen certidumbre", agrega.
Pimentel afirma que España no está "jurídicamente, de iure" intervenida por Europa, aunque asegura que "de facto sí, estamos semi-intervenidos, España está semi-intervenida desde mayo de 2010 cuando se empezó a hacer una política que nos viene impuesta".
"No está intervenida de facto, pero no cabe duda de que nuestros gobernantes no tienen libertad absoluta de movimientos y tenemos que cumplir un compromiso con nuestros socios europeos porque ellos son los que nos financian", precisa, para insistir en que, "si no cumplimos con el compromiso dejarían de financiar nuestra deuda y, por tanto, tendríamos problemas para pagar".
Pimentel manifiesta que, si ahora estuviera en el Gobierno actual, "lucharía y trabajaría permanentemente por continuar con las políticas de austeridad para cumplir con el déficit y resolver las dudas sobre la credibilidad de la economía española", así como que "continuaría con medidas de flexibilidad que nos permitan ser competitivos" y sería "extremadamente imaginativo para encontrar fórmulas de crecimiento económico" porque "ahí es donde estamos siendo menos activos".
Reforma laboral
En cuanto a la reforma laboral, reconoce que "puede no gustarle a alguien, pero claramente nos aleja de Grecia y nos acerca más a Alemania o a Suecia, que son mucho más flexibles". "Están todavía muy lejos países como Reino Unido y Holanda, pero nos alejamos de Grecia", reitera, para considerar que, "por eso, es un paso positivo claramente".
En su opinión, "la mejor reforma, la más positiva" del Gobierno de Rajoy es "la del mercado del trabajo" porque "ya se están dando casos de empresas que en lugar de optar por el despido apuestan por reordenar o reducir jornada". "La reforma laboral está creando ámbitos de negociación y diálogo en las empresas y eso es muy importante", concluye.