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II Cumbre de la Internacionalización

Los exportadores exigen más beneficios fiscales para vender al exterior

Reclaman una línea ICO y más financiación para promoción

"La internacionalización de la empresa española debe estar en el foco central de la política económica y debe formar parte de una estrategia estructural". Con esta frase sintetizó ayer Balbino Prieto, presidente del Club de Exportadores e Inversores de España, el descontento de las empresas exportadoras por el recorte de fondos que han sufrido en los últimos ejercicios en paralelo a la crisis económica. Por este motivo presentaron ayer en la II Cumbre de la Internacionalización, celebrada en Madrid, un informe al secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en el que resumían sus principales reivindicaciones: más fondos a través del ICO, la ampliación de los límites de ayuda a grandes empresas y pymes en su salida al exterior, la recuperación de algunas figuras tributarias que han desaparecido desde el inicio de la crisis y el aumento de los fondos para promoción.

En concreto, el documento solicita mayor flexibilidad en el aplazamiento o el fraccionamiento de la deuda tributaria de las empresas, en especial el ajuste de los pagos en sectores muy condicionados por la estacionalidad de la actividad que realizan, como puede ser el turismo.

Otra de las peticiones incluidas en el documento alude a la recuperación de algunos beneficios fiscales suprimidos. "En la medida en que la política presupuestaria lo permita habría que introducir incentivos fiscales basados en deducciones fiscales y ampliar la aplicación de los actuales incentivos en determinados supuestos", subraya. Así cita la deducción en cuota o la deducción temporal de pérdidas para pymes, como la que existe en Francia.

Frente a esas peticiones, García-Legaz respondió que el Ejecutivo perseverará en los esfuerzos para seguir recuperando competitividad frente a otros países como Alemania o Italia, una tarea en la que deberán colaborar también los empresarios. En su opinión, esas ganancias se han logrado en gran medida por los ajustes logrados en los costes laborales a través de la puesta en marcha de la reforma laboral y de la futura devaluación fiscal (reducción de cotizaciones sociales).

Una base empresarial muy desequilibrada

La mayoritaria presencia de pymes en el tejido industrial de España condiciona mucho la capacidad de crecimiento del sector exterior. El informe revela las fuertes diferencias existentes entre las 145.000 compañías exportadoras censadas en España. En la parte baja de la clasificación se sitúan en torno a 100.000 firmas, en su gran mayoría micropymes, que no exportan con regularidad, y otras 40.000 pymes, que sí lo hacen. En el tercer escalón aparece un grupo de 3.000 empresas con un elevado potencial de internacionalización, pero con una posición muy frágil desde el punto de vista económico. El núcleo de la base exportadora en España son los dos últimos escalones: en el penúltimo, 300 empresas líderes en sus sectores, y en el último, 100 multinacionales con marca propia.

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