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Foro Cinco Días

El Gobierno estima que Bankia aún debe dotar 7.500 millones por el ladrillo

Guindos sostiene que la entidad es "hoy más segura que hace un mes" y augura que será una "marca puntera"

El Gobierno estima que Bankia aún debe dotar 7.500 millones por el ladrillo
El Gobierno estima que Bankia aún debe dotar 7.500 millones por el ladrillo

Espaldarazo en tiempos de infarto. Luis de Guindos salió ayer en defensa de Bankia. Apenas dos semanas después de que la entidad fuera nacionalizada y en pleno vapuleo de sus títulos en Bolsa, el ministro de Economía sostuvo que el banco "es hoy más seguro que hace un mes" durante su intervención en el Foro CincoDías, patrocinado por Banco Sabadell y Accenture.

El grupo resultante de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco entidades de ahorro se ha encontrado en los últimos meses en pleno ojo del huracán. Sobre todo después de que el Gobierno decidiera endurecer los saneamientos de los activos tóxicos en balance a través de dos reales decretos, uno aprobado en febrero y otro en vigor desde este mismo mes. La elevada exposición al crédito promotor, su notable cartera de activos adjudicados y la significativa tasa de mora abocaron a la cuarta entidad bancaria a la entrada del Estado en su capital.

Luis de Guindos cuantificó ayer entre 7.000 y 7.500 millones de euros la cuantía que aún necesitará dotar Banco Financiero de Ahorros (BFA) y su filial cotizada Bankia para cumplir con los dos reales decretos sobre saneamiento financiero.

El responsable del Ministerio de Economía tuvo palabras de elogio para BFA-Bankia y su equipo en estos tiempos de adversidad. Consideró que "Bankia es una entidad con una franquicia comercial impresionante, un equipo de gestión de primera calidad y unos trabajadores que valoro muchísimo. Por eso, tiene su futuro garantizado".

Con el fin de disipar la preocupación de los clientes, el ministro aseveró que "Bankia es una entidad absolutamente solvente, más solvente de lo que era antes de su nacionalización. Y dispone de una liquidez muy elevada". De cara al futuro, Luis de Guindos vaticinó que "Bankia será una marca puntera de banca en España. Al principio con apoyo público, pero después será privatizada. Ese es el objetivo a medio plazo".

El Estado controlará cerca del 50% del capital de Bankia con la conversión en acciones de los 4.465 millones de euros que disponía en preferentes el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El ministro de Economía eludió aclarar si, dadas las dotaciones que debe realizar para cumplir con los dos decretos de saneamiento financiero, BFA-Bankia pasará a estar controlada por el Estado al 100%. "No puedo prejuzgar cuál va a ser el peso que acabará teniendo el sector público", respondió.

Guindos sostuvo que la nacionalización del grupo bancario se ejecutó tras una petición de BFA, holding que actúa como cabecera del grupo. La entrada del dinero público en el capital vino acompañada por la dimisión del que ha sido presidente ejecutivo del grupo en los últimos dos años y cuatro meses, Rodrigo Rato (Madrid, 1949). Su salida ha sido especialmente significativa al tratarse de uno de los pesos pesados del PP.

Mirar al futuro

Guindos no hizo alusión alguna a las condiciones de la nacionalización de Bankia, al hecho de que el grupo fuera el resultado de la fusión de las dos grandes cajas bajo la órbita del PP (Caja Madrid y Bancaja) ni al relevo de quien fuera su jefe directo en el Ministerio de Economía durante las dos legislaturas de José María Aznar. "Prefiero mirar al futuro", adujo Guindos. No obstante, el actual ministro de Economía comparecerá mañana por la tarde ante el Congreso para dar detalles sobre la situación del sector bancario y de BFA-Bankia, en particular.

Las riendas de la entidad nacionalizada han sido encomendadas a José Ignacio Goirigolzarri (Bilbao, 1954), uno de los banqueros más reputados de España tras tres décadas trabajando en BBVA. Este ejecutivo fue consejero delegado del segundo banco español entre 2001 y 2009.

El ministro de Economía también insistió ayer en la necesidad de que se aceleren las fusiones bancarias, sobre todo entre las entidades medianas que todavía no han alcanzado el tamaño adecuado para tener acceso a la financiación en los mercados de capitales y que el Gobierno estima por encima del umbral de los 100.000 millones de euros.

Con el objetivo de impulsar estas uniones, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez La Torre se reunió hace un mes con los máximos responsables de las cuatro cajas medianas (Unicaja, Liberbank, BMN e Ibercaja) para transmitirles el deseo del Gobierno de que establecieran fusiones a dos bandas o incluso a cuatro. La pasada semana, de hecho, Economía tenía previsto otro encuentro con estas entidades, que finalmente ha sido aplazado para que los afectados tuvieran más tiempo para evaluar el impacto del último real decreto aprobado por el Ejecutivo.

En este sentido, Luis de Guindos aseguró ayer que "el Ministerio de Economía no impulsa ninguna fusión, pero cree que hace falta avanzar en el proceso de concentración bancaria".

"Los bancos españoles no necesitan ningún tipo de asistencia externa"

Luis de Guindos aprovechó su intervención en el encuentro organizado por este diario para reiterar la capacidad de la banca española de salir adelante por sus propios medios y negar la necesidad de que haga falta solicitar dinero a Europa o al Fondo Monetario Internacional (FMI) para reforzar su balance y salir adelante.Esta fue la postura que defendió el pasado fin de semana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, después de que varios mandatarios europeos hayan insinuado o afirmado sin ambages que los bancos españoles deben reclamar ayuda. Entre las voces críticas con las entidades financieras nacionales destaca la del recién electo presidente de la República francesa. François Hollande indicó recientemente que los bancos españoles debían solicitar respaldo internacional.Luis de Guindos rechazó de plano estas indicaciones. "Seguramente el presidente francés conoce mejor los bancos franceses que los bancos españoles", sentenció. En su lugar, el ministro de Economía prefiere tomar como referencia las palabras de Herman Van Rompuy, presidente de la UE, y del comisario de asuntos económicos Olli Rehn. Estos mandatarios estiman, según recordó Guindos, que "no es necesario ningún tipo de ayuda externa".El político español destacó cómo "la parte importante del saneamiento financiero se está haciendo con cargo a la cuenta de resultados, al capital y las reservas acumuladas por los bancos españoles". Pero en caso de que esto no sea suficiente, recordó, "estará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para reforzarlos". Luis de Guindos también indicó que "nunca ha recibido la más mínima presión" por parte de los socios del Eurogrupo para que el sistema financiero nacional se acoja al rescate o demande una línea de crédito al FMI.

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