Las nuevas provisiones disparan la presión sobre Novagalicia
El nuevo desafío que el real decreto anunciado el viernes plantea a la banca eleva la presión sobre Novagalicia, aún pendiente de cumplir su compromiso de encontrar capital privado. La entidad, la única que aún no ha resuelto de forma definitiva su futuro, necesita 1.109 millones más de provisiones. Santander, Sabadell, Unicaja y Bankinter cumplirán sin recurrir a ayudas.
Las exigencias de saneamientos por 54.000 millones de euros de la reforma financiera de febrero revelaron los apuros de solvencia de las entidades más débiles. Empujaron a Banca Cívica a una fusión con CaixaBank, precipitaron que Unicaja y Caja España-Duero culminaran sus negociaciones de fusión y fueron uno de los grandes detonantes para la caída de Bankia, nacionalizada la semana pasada. Con la entrada del FROB en el capital de la cuarta entidad financiera se ha despejado la inquietud que más pesaba sobre el conjunto del sistema financiero, en el que todavía queda un escollo, si bien de menor magnitud, por resolver: el futuro de Novagalicia. La entidad gallega anunció este fin de semana que las nuevas provisiones que deberá destinar a dotar el crédito sano concedido al sector inmobiliario tendrá un impacto adicional de 1.109 millones de euros, una factura que se suma a los 1.500 millones de provisiones pendientes del real decreto de febrero y a las que deberá hacer frente un grupo que cerró el ejercicio de 2011 con unas pérdidas de 168,7 millones. Novagalicia ya realizó saneamientos con cargo a 2011 por 2.050 millones de euros.
En su comunicado a la CNMV, Novagalicia afirma que las necesidades adicionales de provisiones podrán ser cubiertas con la estrategia de cumplimiento de los requerimientos de la reforma financiera de febrero, aprobada en abril por el Banco de España. "Todo ello, sin perjuicio de que, dentro del plazo concedido por el nuevo real decreto (11 de junio) pueda valorarse la incorporación de otras alternativas de acuerdo con las autoridades supervisoras", añade. Por ejemplo, y a diferencia de lo exigido en la reforma de febrero, no es necesaria una fusión para contar con nuevas ayudas públicas, apuntan fuentes financieras.
Novagalicia, de la que el FROB controla el 90% del capital, dispone en teoría de plazo hasta septiembre para encontrar a inversores privados que eviten un proceso de subasta como el seguido con Unnim o Catalunya Caixa, ahora en curso. Y en el plan de cumplimiento presentado ante el Banco de España prevé dar entrada a inversores por al menos el 20%, si bien a cambio de que se les conceda un esquema de protección de activos (EPA) similar al de una subasta competitiva, un supuesto que no cuenta con el agrado ni del Gobierno ni del supervisor. Así, tras la caída de Bankia, Novagalicia es la única entidad que aún no ha despejado su futuro. Y a las dificultades surgidas hasta ahora para lograr el compromiso firme de inversores privados se añade una factura adicional por 1.109 millones de euros, lo que empuja a la entidad a una subasta que contribuya a cerrar cuanto antes la reestructuración financiera, olvidando el plazo disponible hasta septiembre.
Otros 2.700 millones para Santander
Santander comunicó ayer que el nuevo decreto le exige provisiones adicionales por 2.700 millones, que incluyen los 600 millones de Banesto, y se suman a los 2.300 millones pendientes de febrero. En total, un esfuerzo de 5.000 millones que tendrá un efecto sobre la cuenta de resultados de 2.900 millones que el banco prevé encajar sin renunciar al compromiso de pago de dividendo -0,60 euros por acción- y sin impacto en los actuales ratios de capital. para ello, cuenta con plusvalías, que incluyen 900 millones de la venta de la filial de Colombia, y con la generación de resultados.
Unicaja anunció un impacto de 281 millones de euros, que se amplía a 888 millones al incorporar a Caja España-Duero y que no arrojaría déficit de capital para la entidad resultante. Liberbank, en negociaciones de fusión con BMN, deberá provisionar 496 millones más y afrontar una factura total por los dos últimos decretos de 961 millones. La factura para Bankinter es de 136 millones, que podrá afrontar sin apuros. Para Sabadell, la factura es de 412 millones de euros, con un impacto en cuenta de resultados de 288, que no causará pérdidas a la entidad.
Las cifras
496 millones es la factura adicional para Liberbank, en vías de fusión.888 millones deberán provisionar Unicaja y Caja España-Duero, sin déficit de capital.
Bankia afronta otro lastre de 4.813 millones de euros
Cuando aún está fresco el impacto de su nacionalización por el déficit de capital detectado, la cuarta entidad financiera debe hacer frente a un nuevo problema, una provisión adicional por 4.813 millones de euros como consecuencia del real decreto anunciado este viernes.Ese esfuerzo incluye los 91 millones que corresponde a BFA, matriz del grupo, donde apenas hay crédito a promotores. El grueso corresponde por tanto a la filial cotizada Bankia, que la semana pasada se dejó el 15,6% de su valor en Bolsa tras conocerse el lunes la dimisión del presidente Rodrigo Rato y, dos días después, la entrada del Estado en el capital de BFA, con el cien por cien.Según el hecho relevante remitido ayer a la CNMV, el impacto de estas nuevas provisiones supondrá una reducción del entorno de los 200 puntos básicos en el ratio de capital económico y regulatorio del grupo, que asegura que cumplirá con las exigencias dentro del plazo previsto, en este año. "Grupo BFA comparte plenamente los objetivos de la reforma manteniendo durante su primer año de existencia un compromiso claro de saneamiento y contribución a la reestructuración del sector financiero", añadió la entidad.