_
_
_
_
Peligra la estabilidad presupuestaria

Rusia reconoce la fuga de 43.000 millones de dólares desde enero

El Gobierno de Rusia reconoció hoy una fuga de capital de 43.000 millones de dólares en los primeros cuatro meses del año, tendencia que pone en peligro la estabilidad presupuestaria, según los expertos.

Durante una reunión de la comisión presupuestaria en la Duma o Cámara de Diputados, el viceministro de Economía, Andréi Klepach, admitió que las cifras son significativamente superiores a lo previsto y que la flujo continuará durante este mes de mayo.

El Ministerio de Desarrollo Económico ruso calculaba que la fuga de capital en todo el año sería de entre 10.000 millones y 25.000 millones de dólares, cuando sólo en abril resultó ser de 8.000 millones de dólares, según el diario digital Gazeta.ru.

Con todo, el Gobierno aún mantiene la esperanza de que la tendencia se revierta en la segunda mitad del año tras la pronta formación del nuevo Gabinete de ministros encabezado por el expresidente y ahora primer ministro, Dmitri Medvédev.

Los analistas, en cambio, opinan que los inversores no tienen fe en la agenda reformista de Medvédev, quien, en un enroque, sustituye en el cargo a Vladímir Putin, que asumió el pasado 7 de mayo la presidencia rusa por un mandato de seis años, que podría repetir.

La incertidumbre política en Rusia comenzó en las controvertidas elecciones parlamentarias de diciembre, que fueron seguidas por las mayores manifestaciones antigubernamentales contra el fraude oficialista en más de veinte años.

Ahora, según analistas citados por Gazeta.ru, los expertos se preguntan si el Gobierno de Medvédev tendrá peso político para hacer cambios o estará lleno de tecnócratas.

Además, los inversores temen que el Gobierno apueste por el excesivo gasto para satisfacer las demandas sociales, las promesas electorales y el programa de rearme tras la destitución el pasado año del todopoderoso viceministro de Finanzas, Alexéi Kudrin.

Entonces, el Gobierno ruso descartó posibles convulsiones financieras, pero el mercado ha encajado mal esa decisión del entonces presidente, Medvédev.

Economistas y expertos habían advertido de que la salida de Kudrin, que fue siempre alabado por mantener intacta la estabilidad financiera rusa, podría desembocar en un brusco incremento de la fuga de capitales y una reducción de la inversión extranjera.

El pasado año la fuga de capitales alcanzó los 80.500 millones de dólares, cuando en 2010 había sido de 33.600 millones.

Archivado En

_
_