Banco de Valencia pierde 189 millones en el primer trimestre
El volumen de depósitos de la entidad desciende un 15,2% en 12 meses y su tasa de morosidad se dispara al 16,4%.
Banco de Valencia perdió 189 millones de euros en el primer trimestre de 2012, frente a las ganancias de 14 millones del mismo periodo del año anterior, y necesita 1.315 millones para cumplir con los saneamientos inmobiliarios que exige el Gobierno.
En un comunicado remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad indicaba que debe aumentar sus provisiones en 827 millones para sanear sus activos problemáticos y reforzar su base de capital en 488 millones.
Las cuentas de la firma, que fue intervenida por el Banco de España el pasado noviembre, hacen patente un marcado deterioro de su balance. La tasa de mora alcanzó el 16,4% en el primer trimestre. Es decir, el doble que la registrada por el sistema financiero hasta febrero: 8,15%.
El crédito a los clientes ha sufrido un descenso de 1.861 millones de euros respecto de las cifras al cierre de marzo del ejercicio anterior y se sitúa en 16.481 millones de euros. El descenso del 10,15% se debe, según la entidad, "al saneamiento realizado como consecuencia del deterioro por riesgo de crédito".
Los depósitos de los clientes ascendieron a 11.582 millones de euros, un 15,20% interanual menos, debido al deterioro de la imagen de la entidad previa a su intervención.
Banco de Valencia ha refinanciado deuda por 1.000 millones de euros que vencía el pasado mes de febrero con dinero logrado en la subasta a tres años realizada por el Banco Central Europeo (BCE), aparte de la aportación generada en la emisión avalada por el Estado. El administrador provisional designado por el Banco de España indicó que la línea de apoyo dispuesta por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estaba dispuesta en 935 millones de euros.
El próximo lunes, 14 de mayo, está convocada la junta en la que se someterán a aprobación las cuentas, la gestión del banco y una ampliación de capital de hasta 1.000 millones de euros, con la emisión de 5.000 millones de nuevas acciones de un valor nominal de 0,20 euros cada una.
Este saneamiento es un paso previo a la subasta de la entidad, en la que se han interesado especialmente grupos medianos como BMN, Liberbank y Bankinter.