La CE confirma que España no cumplirá el objetivo de déficit en 2013
La Comisión Europea (CE) esperar publicar hoy sus nuevas previsiones económicas, que confirmarán que España no está en condiciones todavía de garantizar el objetivo de déficit. Bruselas duda si exigir nuevas medidas al Gobierno de Rajoy u ofrecerle una prórroga para lograrlo.
El objetivo que se ha marcado el Gobierno español de situar el déficit público por debajo del 3% del PIB a finales de 2013 resulta todavía inalcanzable. Así lo reflejarán hoy las previsiones económicas de primavera de la Comisión Europea, que servirán de base para la revisión de los programas de estabilidad presentados por los 17 socios de la zona euro.
El programa aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy para el próximo cuatrienio (2012-2015) aspira a un déficit del 5,3% durante este ejercicio y una progresiva reducción hasta el 1,1%, que se considera en estos momentos el punto de equilibrio en términos estructurales.
Pero las previsiones que dará a conocer hoy el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, mostrarán que esa senda marcada por Madrid peca todavía de un claro optimismo. Y que el año que viene, en particular, se superará con creces el límite del 3%, si no se adoptan nuevas medidas de ajuste.
Fuentes comunitarias indicaron ayer que la desviación será muy abultada y muy superior a los porcentajes adelantados por algunos medios internacionales, que apuntan a un déficit del 4% en 2013.
El previsible incumplimiento del Programa de Estabilidad coloca a Bruselas ante el dilema de exigir nuevos ajustes o permitir a España que llegué al 3% un año o dos más tarde.
Las fuentes consultadas indican que ese debate continúa abierto. Y no prevén que se resuelva hasta que se pronuncie el consejo de ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo), cuya próxima reunión tendrá lugar el lunes en Bruselas.
En el seno de la Comisión hay firmes partidarios de hacer un gesto de benevolencia hacia el Gobierno de Rajoy, tanto en consideración a los recortes que ya ha adoptado, como para no agravar el deterioro de la situación económica del país.
Las previsiones de hoy pueden reforzar esa tesis, pues reflejarán un grave deterioro de la coyuntura. La revisión a la baja será especialmente acusada en el caso de España, a la que Bruselas auguraba hace tres mees una recesión de "solo" el 1%.
"Tendremos en cuenta las condiciones macroeconómicas de cada país", reconoce el departamento de Rehn. Pero exigirán a cambio el cumplimiento de la reducción del déficit estructural y el definitivo saneamiento del sector bancario.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, deberá demostrar el lunes a sus homólogos que puede cumplir esos dos compromisos.
A sabiendas, añaden las mismas fuentes, de que la opción más tajante pende todavía sobre España: la que llevaría al comisario Rehn a exigir a la presentación de correcciones presupuestarias que garanticen al menos el objetivo de este año (5,3%) so pena de una sanción preventiva de hasta el 0,2% del PIB.
Sin asiento en el comité del BCE
España será la gran protagonista, muy a su pesar, de la reunión del próximo lunes del Eurogrupo. El ministro español, Luis de Guindos, tendrá que dar explicaciones a sus colegas sobre la nacionalización de Bankia; la reestructuración del sector financiero (incluida la valoración real de sus activos inmobiliarios) y sobre las posibilidades de cumplir los objetivos de déficit marcados en el programa de estabilidad. "Y la situación en España evoluciona tan rápido que de aquí al lunes no sabemos con qué situación nos podemos encontrar", se inquietaban ayer fuentes diplomáticas en Bruselas.Para colmo, el Eurogrupo espera aprobar el nombramiento de un luxemburgués, Yves Mersch, como sustituto del español José Manuel González-Páramo en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo. Por primera vez, España pierde su puesto permanente en Fráncfort debido al apoyo de Berlín al hasta ahora gobernador del Banco de Luxemburgo. Como premio de consolación, se permitirá a España aspirar a la presidencia del fondo de rescate.