_
_
_
_
_
Unicaja, BMN, Ibercaja, Liberbank y Novagalicia, próximos objetivos

Más presión para las entidades financieras medianas

De izquierda a derecha, Carlos Egea (BMN), Braulio Medel (Unicaja), Amado Franco (Ibercaja) y Manuel Menéndez (Liberbank).
De izquierda a derecha, Carlos Egea (BMN), Braulio Medel (Unicaja), Amado Franco (Ibercaja) y Manuel Menéndez (Liberbank).

Nada ni nadie es intocable. El anuncio de la renuncia de Rodrigo Rato, tras fuertes presiones recibidas por parte del Gobierno, a la presidencia de Bankia es un aviso a navegantes para el resto de las entidades financieras que aún tienen pendientes deberes. Fuentes financieras señalaban ayer que si al Ejecutivo de Mariano Rajoy no le ha temblado la mano a la hora de tomar medidas en el cuarto grupo financiero español, al decretar el relevo de su cúpula y la inyección de miles de millones de dinero público a través de préstamos del FROB, no tardará en actuar en otros procesos que todavía siguen abiertos. De hecho, el gesto de ayer muestra que el Gobierno parece dispuesto a zanjar de una vez por todas el saneamiento del sistema financiero español, algo que han exigido organismos internacionales como el FMI o el BCE.

Y en el punto de mira aparecen en primera línea las cuatro entidades financieras medianas -Unicaja, Ibercaja, BMN y Liberbank- a las que el ministerio de Economía emplazó hace un par de semanas a acometer una fusión con rapidez (antes del próximo 31 de mayo). La idea es que todas las entidades superen los 100.000 millones de euros de mínimo, un umbral que Economía considera necesario para tener acceso a los mercados de capitales y así se lo ha transmitido a las entidades.

Algunos ya han acelerado en los últimos días los contactos para cerrar una posible fusión a dos bandas. BMN y Liberbank reconocen que las conversaciones entre ambos están muy avanzadas, aunque ninguno de ellos deja cerrada la posibilidad a una unión con Ibercaja. Ayer, la alianza presidida por Manuel Menéndez publicó sus resultados del primer trimestre, periodo en el que ganó 61,3 millones, un 34% menos.

Unicaja, por su parte, es la más reacia a embarcarse en otra fusión, máxime si se tiene en cuenta que la unión con Caja España Duero acaba de retomarse después de haber estado atascada durante casi un año.

Fuentes próximas a las entidades afirman que, para avanzar en las negociaciones, las cuatro entidades tenían previsto una reunión para esta misma semana.

Otra de las entidades en la palestra es Novagalicia, que se resiste a ser subastada e insiste en continuar en solitario. El banco, resultado de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, cuenta hasta el próximo septiembre como tope para conseguir captar capital privado, según el calendario que le ha marcado Economía. En caso contrario, saldría a subasta, en un proceso similar al que se encuentran Banco de Valencia y Catalunya Caixa.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_