"Sin mercado no podemos existir"
Los velos de los trajes de novia del diseñador Pepe Botella llevan un último pespunte de Apuntadas, una empresa fuera de lo común, porque sus trabajadoras son mujeres presas en régimen abierto y los beneficios van a mejorar su inserción laboral y social. Al frente de este ambicioso proyecto que ya tiene marca propia, Malas Meninas, está Rosa Escandell, quien trabaja en el sector social desde hace más de 20 años.
La cadena de tiendas La Oca tiene una línea del hogar de Malas Meninas, la marca de ropa de Apuntadas. ¿Cómo ha llegado este colectivo de mujeres presas a coser para diseñadores de moda y tiendas tan buscadas?
Empezamos con un taller en el penitenciario de Villena (Alicante) que luego se fue transformando y creciendo hasta que pudimos contratar a 11 de estas mujeres. Ahora trabajamos para Inditex, La Oca, el grupo Cortefiel y para diseñadores como Pepe Botella gracias a la excelente formación que podemos ofrecer.
¿Cómo ocurrió el salto al gran mercado desde una iniciativa con un carácter social tan marcado?
Desde el principio tuvimos muy clara la visión empresarial del sector social. Si no hay mercado para los productos que fabricamos, no tiene sentido. Por eso creamos la marca Malas Meninas y lanzamos una primera línea del hogar para La Oca en 2008. Fue la forma de comprobar que teníamos un hueco en el mercado.
¿Hasta qué punto es importante esta profesionalización del sector social?
La situación actual obliga a hacerse esa reflexión sin demora. Si falla la subvención, ¿qué hacemos? En nuestro caso además es una creencia, tiene que darse un cambio. Muchas empresas no trabajan con este sector porque no lo conocen, y desde el sector social debe encontrarse una línea de trabajo para financiar esos fines sociales.
¿Funciona económicamente? ¿Tienen beneficios?
Nuestro objetivo ahora es pasar de los 40.000 euros de facturación a los 400.000 euros para poder mantener nuestra estructura productiva. Si lo conseguimos, podremos dar trabajo a unas 25 mujeres.
¿Les afecta la crisis?
Hemos vivido en crisis permanentemente, esto no nos llega de nuevas.