Jaque al déficit público... y al programa electoral
Por el interés general y el futuro de los españoles, por eso hemos tenido que subir algunos impuestos. ¡Claro que sí! Lo hemos tenido que hacer y no figuraba, ya lo sé, en nuestro programa electoral. Hemos subido el impuesto de la renta por dos años, intentaremos no tener que volver a hacer estas cosas en el futuro, pero es que no nos quedaba otra alternativa". La frase es del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pronunciada el pasado domingo para justificar algunas de las decisiones de mayor calado de su Gabinete en los tres primeros meses de andadura. El recargo adicional en el IRPF reportará a las arcas públicas 4.100 millones este año.
La desviación del déficit público en que incurrió el anterior Ejecutivo ha obligado al actual a plantear un ajuste de 27.300 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2012. Una semana después de presentar las cuentas, anunció otro de 10.000 millones en sanidad y educación. Pasar del 8,51% de déficit al 5,3% en un solo año es un trayecto difícil y para ello el PP no solo ha dejado en papel mojado algunos de sus principales compromisos electorales, como el de no subir determinados impuestos, sino que incluso ha puesto en marcha medidas que llevaba el PSOE en su programa electoral. La limitación del pago en efectivo en operaciones comerciales, el tope a los gastos financieros deducibles en el impuesto sobre sociedades o la subida de los impuestos indirectos para pagar la sanidad o la educación fueron propuestas socialistas durante la campaña electoral.
Tope al dinero en efectivo
El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, planteó en campaña electoral limitar a 3.000 euros como máximo el pago de facturas en efectivo, una medida con la que los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calcularon que se podrían ingresar 19.660 millones adicionales. El PP no explicitó esta medida en la campaña electoral, pero Rajoy avanzó el 11 de abril en el Congreso que el Gobierno limitará los pagos en efectivo cuando haya un empresario o un profesional presente en la transacción que supere los 2.500 euros. Los expertos han pedido que se rebaje el tope hasta 1.000 euros, que es el límite marcado por Italia, lo que permitiría aflorar hasta 27.000 millones en dinero negro. El incumplimiento de este precepto llevará una sanción del 25% del importe. El PP incluirá esta medida en el plan de lucha contra el fraude auspiciado por el Ministerio de Hacienda.
La necesidad de recursos ha obligado al Gobierno a limitar los gastos financieros deducibles en el impuesto de sociedades, un aspecto en el que el PSOE hizo hincapié durante la campaña electoral. En la ponencia marco del último congreso socialista, celebrado en febrero, se apostaba por "racionalizar las deducciones del impuesto de sociedades" porque "el gasto por intereses es deducible sin límites" y beneficia a las grandes empresas. Los socialistas calculaban que se han perdido 40.000 millones de euros en recaudación en los últimos cuatro años. Es cierto que en el programa del PP se incluía una apuesta por la "simplificación de las deducciones" en Sociedades, pero el partido del Gobierno actual no explicitó su intención de limitar la deducción de los gastos financieros. Hubiese, pues, sorprendido menos que una medida de este tipo la pusiera en marcha un Gobierno del PSOE que del PP. En los Presupuestos se prevé que con esta medida Hacienda ingrese 1.050 millones.
Impuestos indirectos
El recurso a una subida de los impuestos indirectos (IVA, carburantes y tabaco) no se vislumbraba por el PP en campaña electoral ni figuraba tampoco en el programa, pero el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ya avanzó el viernes pasado que en 2013 el Gobierno elevará la presión fiscal en este capítulo y se reducirán las cotizaciones sociales. No afirmó expresamente que fuera a subir el IVA, aunque se da por descontado, y dejó claro que hay otros impuestos indirectos alternativos, como los que gravan el alcohol, el tabaco y los combustibles.
La subida de la presión fiscal sobre el alcohol, exceptuando la cerveza y el vino, y el tabaco en un 10% fue propuesta por Rubalcaba en octubre de 2011 para paliar al déficit sanitario. Según los cálculos del PSOE, la medida podría reportar unos 1.000 millones de euros anuales. Consciente de que las encuestas entonces le daban unas expectativas de voto negativas, el candidato socialista fue más atrevido en propuestas poco populares.
Asimismo, en campaña electoral el PP se opuso a la recuperación del impuesto sobre patrimonio por parte del PSOE por considerarlo injusto y discriminatorio, pero una vez en el Gobierno ha mantenido su vigencia temporal para los años 2012 y 2013. De momento.
Medidas
El impacto total de las medidas tributarias del gobierno, algunas muy controvertidas, es de 12.314 millones en 2012Recargo en el IRPF: el gravamen complementario se aplicará en los ejercicios 2012 y 2013. La previsión del Gobierno, que insiste en la temporalidad de la medida, es recaudar 4.100 millones este año. El recargo oscila entre el 0,75% para las rentas bajas y el 7% de las altas.Impuesto sobre sociedades: se actúa sobre diferentes partes de la tributación de los beneficios con el objetivo de ingresar 5.350 millones.Amnistía fiscal: la regularización extraordinaria de rentas permitirá recaudar 2.500 millones.Tabaco y tasas judiciales: se prevén 150 y 214 millones, respectivamente.