Lloyds gana 12 millones tras dotar 457 por indemnizaciones de seguros
El banco Lloyds, propiedad del Estado británico en un 40%, registró en el primer trimestre del año 10 millones de libras de beneficios (12,2 millones de euros), frente a las pérdidas de 2.429 millones de libras (unos 2.960 millones de euros) registradas en el primer trimestre del año pasado. Estos 10 millones de libras suponen una reducción de beneficios del 84% respecto a los 65 millones de libras (unos 79 millones de euros) obtenidos en el último trimestre de 2011, según los datos de la entidad financiera. Aun así, se sitúan por encima de las previsiones de los analistas.
El descenso en el resultado respecto al último trimestre de 2011 se explica porque el banco tuvo que apartar 375 millones de libras (más de 457 millones de euros) para afrontar el pago de indemnizaciones por la venta indebida de seguros de impago.
Los beneficios brutos en los tres primeros meses del año, descontadas las provisiones para las indemnizaciones, fueron de 288 millones de libras (351 millones de euros), frente a 316 millones (385 millones de euros) en el último trimestre de 2011.
Lloyds Banking Group, que fue rescatado por el Estado británico en la crisis crediticia de 2008, debe vender 632 de sus sucursales para noviembre de 2013 por orden de la UE, por su situación de monopolio. Sin embargo, esta venta se está dilatando, lo que refleja el difícil mercado que enfrentan los vendedores de activos bancarios británicos.
El consejero delegado de la entidad, António Horta-Osório, señaló que "creemos que la economía estará razonablemente plana este año, pero va a ser una recuperación larga y difícil". "Esperamos que se recupere el crecimiento en 2013 y prevemos que el desempleo alcance un máximo de cerca del 9% para comienzos del próximo año", agregó.
Ayer, la entidad británica cerró con una subida del 8,34% en Bolsa.
Bonos españoles
Los inversores deberían vender los bonos españoles a 10 años, frente a los austriacos y finlandeses, debido a que las elecciones en Grecia que se celebrarán el próximo domingo, 6 de mayo, probablemente agraven la crisis de deuda, según Lloyds.