Barclays reconoce que hará nuevos ajustes en España
La entidad británica, que califica la situación de "dura", ha reducido ya los costes de su filial entre un 20% y un 25%.
El consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, aseguró ayer que, aunque la entidad británica ha logrado importantes progresos en el proceso de reestructuración de su actividad en España, aún serán necesarios más esfuerzos. "Hemos realizado auténticos progresos en la ejecución en España de lo anunciado hace un año. Dado el entorno, nuestro negocio necesitaba reducir entre un 20% y un 25% su base de costes, esto es, plantilla, sucursales...", explicó Diamond en una conferencia con analistas tras presentar las cuentas del primer trimestre.
Diamond añadió que "creo que hemos hecho muchos progresos, pero que son necesarios más". El máximo ejecutivo de Barclays calificó de "dura" la actual situación en España. "La situación en España es dura, pero creo que en los resultados se aprecia que la reestructuración está teniendo impacto y las cargas son menores", dijo Diamond.
En el marco de esta reestructuración, recientemente Barclays Bank anunció el cierre de 27 oficinas en España para fusionarlas con las sucursales cercanas de mayor tamaño, donde reubicará a los empleados evitando su salida, con el fin de optimizar la red comercial de la entidad.
Por otro lado, el banco británico ha reducido a lo largo del primer trimestre del año su exposición a deuda soberana española hasta 2.159 millones de libras (2.665 millones de euros), lo que supone un 14,6% menos que al finalizar 2011, según ha revelado la entidad, que rebajó también su cartera de deuda de otros países de la periferia del euro.
La exposición total de Barclays a España ascendía al finalizar el primer trimestre del año a 25.731 millones de libras (31.766 millones de euros), un 3% por debajo del dato del cierre de 2011, tras rebajar un 31,4% su exposición a instituciones financieras españolas y un 6,1% a empresas, mientras que la exposición a hipotecas disminuyó un 2,6%.
La entidad británica informó ayer que en los tres primeros meses del año registró pérdidas de 337 millones de libras esterlinas (412 millones de euros), frente al beneficio neto de 1.241 millones de libras (1.518 millones de euros) del mismo periodo de 2011, debido al impacto negativo de distintos elementos extraordinarios. Sin contabilizar estos, el beneficio se hubiera situado en 1.868 millones de libras (2.285 millones de euros), un 25% por encima del año anterior.