BBVA señala la morosidad de las pymes como el punto de inquietud en España
El grupo BBVA ha sufrido una caída en el beneficio neto de su actividad en España del 52,2%, hasta los 229 millones de euros. El banco ha realizado un total de saneamientos de 222 millones, de los que 174 millones de euros corresponden a las exigencias de la reforma financiera, que el banco no completará en su totalidad hasta el cierre del ejercicio. El consejero delegado ha señalado que el segmento más preocupante en España es el de pymes, donde la morosidad ha crecido al 9,8%, frente al descenso apreciado en particulares.
El real decreto de saneamientos que entró en vigor el 15 de abril exige a BBVA un volumen total de provisiones de 2.800 millones de euros y, según anunció la entidad en febrero, la factura inicial se reducía en 400 millones por el uso de provisión genérica y el efecto de un ahorro fiscal. En el primer trimestre del año, BBVA ha destinado a estos requerimientos otros 174 millones de euros, al tiempo que mantiene invariable su provisión genérica, según ha explicado en la presentación a analistas el consejero delegado, Ángel Cano. El ejecutivo ha explicado que el objetivo de la entidad es ir abordando los requerimientos pendientes de forma proporcional a lo largo de los tres próximos trimestres, de modo que esté todo cubierto al cien por cien al cierre del ejercicio.
Cano ha añadido que el banco cuenta con casi mil millones de euros de margen neto en España que "permite acometer el esfuerzo en provisiones para los próximos meses". La morosidad del grupo se ha mantenido contenida en el primer trimestre en el 4% y en España, ese ratio ha crecido al 4,9% desde el 4,8% del cierre del ejercicio, si bien el banco ha advertido en el primer trimestre un especial deterioro en el segmento de pymes, donde la morosidad se ha colocado en el 9,8%, según ha explicado en la presentación a analistas. El banco cuenta para prevenir el avance de los impagos en este segmento con una estimación de provisiones de entre 250 y 300 millones.
Proyecto de banco malo
El ejecutivo ha descartado que BBVA tenga necesidad de aislar sus activos problemáticos en una suerte de banco malo o sociedad de liquidación, tal y como están estudiando el Gobierno y el Banco de España. "A nosotros no nos supone ningún efecto positivo", dada la buena posición de liquidez y solvencia de la entidad, según ha insistido Cano, que ha añadido que puede ser una opción adecuada para otras entidades. BBVA tiene un volumen de adjudicados de 8.249 millones de euros, provisionados al 34% y un riesgo con promotores (créditos dudosos y subestándar) de 5.798 millones, cubiertos con provisiones al 30%.
La entidad descarta realizar ampliaciones de capital, después de haber cumplido ya en el primer trimestre con las exigencias de solvencia que impone la Autoridad Bancaria Europea. Cano ha afirmado que BBVA mantendrá su política de dividendos con la retribución prevista de 42 céntimos por acción, con dos pagos en metálico y otros dos bajo la fórmula del script dividend.
Reestructuración del sector
El consejero delegado de BBVA ha señalado que la reestructuración del sector financiero estará completado en el verano, con las subastas de Banco de Valencia, Catalunya Caixa y, probabalemente -según ha reconocido- Novagalicia. Y ha añadido que el número de cajas de ahorros quedará reducido en el año de once entidades a 6.
Sobre la situación económica del país, ha apuntado la necesidad de seguir acometiendo reformas con determinación. "Es fundamental seguir acometiendo reformas para mejorar la competitividad y el crecimiento"