La fuerte demanda de deuda en Europa devuelve al Ibex al filo de los 7.000

Rebote tras el batacazo del lunes. El Ibex ganó un 2,24% ayer tras cerrar la víspera a escasos puntos del mínimo de la crisis que alcanzó en marzo de 2009. La demanda obtenida en las subastas de deuda de España, Italia y Holanda facilitaron las compras y la Bolsa estuvo a punto de recuperar los 7.000 puntos: cerró en 6.999,9. La prima de riesgo se relajó hasta los 416 puntos básicos.

Las Bolsas retomaron el tono alcista ayer después de las fuertes caídas del lunes, apoyadas en la sólida demanda de las subastas celebradas en Europa. España, Italia y Holanda apelaron con éxito al mercado y tanto el interés suscitado como los tipos de interés pagados (más altos pero no estratosféricos) sirvieron para calmar algo el nerviosismo que imperó en el mercado en la sesión anterior. Las subidas se impusieron en los índices y las primas de riesgo se relajaron.

El Ibex concluyó con un avance del 2,24% para cerrar en 6.999,9 puntos mientras que en el resto de la región las subidas oscilaron entre el 0,78% del Footsie y el 2,48% de la Bolsa italiana. Avances que permitieron a las Bolsas europeas alejarse de los mínimos de tres meses, mientras que la española, más vapuleada este año (pierde el 18,29%), se distanció del mínimo de la crisis que estuvo a punto de perder la víspera. Una buena noticia pues muchos expertos temen que si el índice cierra por debajo de esa referencia de los 6.817,4 se encaminará hacia los mínimos de 2003, cuando concluyó en los 5.452,4 puntos.

Los cazadores de gangas aprovecharon el mejor tono de mercado para lanzarse a la compra de compañías después de los precios irrisorios que alcanzaron la sesión anterior. La gran duda está en la duración del rebote puesto que muchos analistas no descartan más caídas dado el complejo entorno político y económico actual.

El lunes, el resultado de las elecciones en Francia y la crisis política en Holanda dispararon el miedo a un cambio en las políticas de austeridad que imperan en Europa. Un temor que no ha desaparecido. Al final los inversores temen los riesgos que pueda acarrear un giro hacia políticas de estímulo económico, especialmente si fracasan y ponen en peligro el compromiso de pago de los Estados.

En cualquier caso, la evolución de las subastas celebradas ayer pone de relieve que a cierto precio los inversores siguen dispuestos a comprar deuda europea, un síntoma de confianza. El Tesoro español captó 1.933 millones de euros en letras, casi el máximo de 2.000 millones que se había fijado, tras recibir una demanda de 9.438 millones de euros. El interés de los inversores, por tanto, resultó firme aunque también es cierto que el Estado se fijó el objetivo más bajo del año ante el momento de mercado actual. El principal contrapunto fue el precio de emisión, puesto que los tipos casi se doblaron respecto a la emisión de marzo, algo que tampoco sorprendió en exceso dado el repunte reciente de la prima de riesgo.

En concreto el Tesoro emitió 725 millones a tres meses a un tipo marginal del 0,72% respecto al 0,428% de la subasta anterior. En la referencia a seis meses colocó 1.200 millones a un marginal del 1,625% frente al 0,868% de la emisión de marzo. La prima de riesgo, en cualquier caso, se benefició del mejor entorno y cerró en 416 puntos básicos.

"En la subasta se ha visto bastante demanda y tipos razonables, nada que ver con los que se vieron las pasadas Navidades cuando la curva de tipos llegó a estar invertida", recuerda José Ramón Iturriaga, de Abante.

El resultado de las subastas en Holanda e Italia también ayudaron al buen tono de la sesión. Colocaron 2.000 y 3.440 millones respectivamente. Las primas de riesgo italiana se redujo a 397 y la holandesa a 63,4.

Subastas

Holanda colocó 2.000 millones a dos y 25 años a tipos medios del 0,53% y 2,78%, precios en línea con el secundario.Italia emitió ayer 3.440 millones. A dos años colocó 2.500 millones al 3,36%, un 1% más que en la anterior subasta. l EFSF colocó 3.000 millones a siete años al 2,65%.

Las claves del mercado

Tibia recuperación en los bancos tras el último varapaloLas ganancias dominaron ayer en la banca europea, que acumula una caída del 25% desde mediados de marzo. Las ganancias medias se mantuvieron en el 2%. Solo tres entidades registraron avances de cuantía: el belga KBC Groep (-7,38%) y el austriaco Erste Group (-6,39%). Los dos acumulan grandes pérdidas en los últimos seis meses. En España, Bankinter ganó un 2,33%; BBVA subió un 3%; Santander, un 2,82%; Bankia, un 1,61%; Sabadell, un 0,98%; Popular, un 0,09%, pero CaixaBank cedió un 0,67%.La curva de tipos resiste el castigo de los bonistasAunque la situación parece de pánico, lo cierto es que el mercado de deuda pública ha vivido recientemente situaciones mucho peores. En noviembre la curva de tipos se invirtió (siendo superiores los tipos de plazos más cortos) y llegó a exigirse un 5% por las letras a tres meses, lo que anticipaba una crisis de solvencia inminente. Ahora, la curva es ortodoxa, aumentando los tipos conforme el plazo de vencimiento es mayor. Los tipos van del 0,63% que se exige al título a tres al 3,4% a dos años; el 4,74% a cinco, el 5,87% al 10 años y el 6,3% a 30 años.El euro recupera posiciones y supera los 1,32 dólaresOtro de los efectos secundarios de la política de austeridad europea es que el euro mantiene su pujanza en un momento en que la depreciación de la moneda apoyaría las exportaciones. El euro volvió ayer a fortalecerse: subió un 0,38%, y se situó en 1,32 dólares por unidad. La moneda única se ha apreciado un 4,7% desde los mínimos de enero de 1,26 dólares. En esta ocasión no están funcionando algunos de los activos refugio clásicos: el oro pierde un 8,5% desde los máximos de febrero y el petróleo ha pasado de 126 a 118 dólares.