La SGAE, ante unas elecciones para garantizar su supervivencia
Mañana, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) celebrará unas elecciones de la que saldrá el equipo encargado de dirigir una entidad con más de un siglo de historia y que el año pasado vivió su etapa más negra tras el descalabro que supuso la detención de su presidente Teddy Bautista y ocho directivos por orden de la Audiencia Nacional, acusados de varios delitos. Todo ello después de haberse celebrado unas elecciones en las que había ganado la candidatura apoyada por Bautista, con acusaciones de pucherazo.
Tras el suceso, se han producido cambios para las elecciones de mañana en busca de una mayor transparencia y flexibilidad. Así, se han modificado los estatutos en asamblea, que fueron aprobados por el Ministerio de Cultura el pasado 22 de febrero, y se ha configurado un nuevo sistema electoral con una ampliación del censo, que ha pasado de 8.220 autores con derecho a voto a 20.881.
En total, se han presentado más de 170 candidaturas para 39 puestos. Algunas son de carácter individual, como la de Miguel Ríos. Pero, según fuentes cercanas a los autores, las candidaturas con más posibilidades son las encabezadas por José Miguel Fernández Sastrón (De Otra Manera -DOM-), que ya se presentó a las elecciones de 2011 contra la opción afín a Bautista; por Antón Reixa (Autores Unidos por la Refundación); por Jaume Sisa (Autores Más que Nunca), o Centrados, con Iván García-Pelayo.
Quien gane deberá enfrentarse en la SGAE a una deuda de 130 millones, al cambio radical que implica el entorno digital, a las modificaciones regulatorias que va a realizar el Gobierno español y la UE en las entidades de gestión y a una imagen mala ante la sociedad.
José Miguel Fernández Sastrón aclara que la SGAE no tiene problemas de solidez financiera. "La recaudación anual de 300 millones es suficiente para hacer frente a la deuda. El problema es que no se utiliza para pagar a los socios". Y en cuanto al entorno digital, Fernández Sastrón dice que "estamos viendo los albores de un edad de oro de los contenidos. Es lo mismo que ocurrió en el pasado con la radio. La cuestión es que tenemos que ser capaces de reconvertir el sistema para organizar la demanda". Aboga por establecer una relación fluida con la Administración para los cambios que se introduzcan en las entidades de gestión y, sobre las elecciones, alerta del peligro de una dispersión de votos, con candidaturas individuales y sin un proyecto común. "Puede salir una junta directiva poco efectiva".
Antón Reixa también habla de establecer una nueva etapa en la sociedad caracterizada por el diálogo, la humildad y la firmeza, "sin precipitaciones". En su candidatura propugna por contratar a un equipo gestor. "El que la cúpula ejecutiva sea llevada por profesionales es una vía para profesionalizar a la SGAE".
Reixa desea establecer un modelo de derechos de autor que no criminalice al usuario y no colapse a la industria cultural. Para ello defiende el hablar con los operadores de telecomunicaciones. Igualmente, resalta el "lastre enorme" que supone para la entidad la mala imagen de la entidad. "Debe contar con un respeto inmenso por la ciudadanía, por lo que hay que ser impecable en la transparencia". Acerca de Arteria piensa que los teatros no se han dedicado a espacios alternativos, sino a hacer competencia desleal.
Iván García-Pelayo habla de establecer criterios de sostenibilidad en la sociedad y, también, de una crisis de modelo. Alerta de que los descuentos de administración están por encima del 20%, "cuando deberían estar en el 15% de media para ser competitivos". Para bajarlos propone reestructurar la SGAE, reforzar la recaudación, la red comercial y los procesos tecnológicos.
En su opinión, hay que prepararse ante los cambios que se avecinan, como será la creación de un portal de distribución paneuropeo y una armonización europea de los derechos de autor. Sobre Arteria, indica que se pueden vender activos, pero señala que "esto no es una compañía privada, sino que hay un uso social". Por eso defiende ir caso por caso. "Arteria ya no es una red", aclara.
"Un futuro encarrilado", dice Méndez
Sabino Méndez es el portavoz de la junta directiva de la SGAE elegida para hacer frente al escándalo de la etapa de Bautista y que a partir del viernes pasará el mando a los triunfadores de las elecciones de mañana, que gobernarán la entidad cuatro años (con un máximo de ocho). Méndez califica estos meses de estresantes, "pero muy estimulantes. Hemos cambiado y modernizado toda la estructura de la entidad". Como una de las actuaciones de las que se muestra más satisfecho, señalas que "se ha puesto en vías de solución la cuestión económica".El músico dice que en su mandato la junta ha establecido modelos que se han revelado como buenos. "Los candidatos podrían aprender mucho de lo que se ha hecho este año". En su opinión, la actual junta ha dejado "el futuro encarrilado". Y, a su juicio, "si no se cometen locuras se puede resolver la cuestión financiera de la entidad", con venta de teatros de Arteria en el extranjero para reducir los préstamos hasta eliminarlos. Sobre la mala imagen de la SGAE, Méndez dice que en estos meses, su equipo ha conseguido que la situación "cambie bastante". Y afirma que en año y medio o dos, esta imagen ya podría estar mejorada.