Caixabank saca un arma secreta para comprar Cívica: su autocartera
La entidad controlada por La Caixa plantea entregar a los accionistas Banca Cívica títulos de autocartera para no tener que asumir todo el canje con una ampliación de capital.
Fusión u opa, pese a que sea mediante intercambio de acciones, suele ser sinónimo de ampliación de capital. Habitualmente, la empresa compradora emite títulos nuevos que entrega a los accionistas de la adquirida. Así lo hizo recientemente Banco Popular, que amplió capital en 382 millones de acciones -el 21% de su capital- para afrontar la adquisición de Banco Pastor.
Pero hay fórmulas para reducir al mínimo la emisión de nuevo papel, y Caixabank se dispone a utilizarlas. No es ninguna fórmula mágica. En cualquier caso, los accionistas de Banca Cívica recibirán cinco acciones del banco de La Caixa por cada ocho de las suyas, como se había acordado.
El quid de la cuestión está en que Caixabank planea utilizar acciones ya emitidas que controla a través de la autocartera en lugar de tener que cubrir todo el canje con una ampliación de capital. Así, el proyecto de fusión de ambas entidades asegura que se atenderá al canje "con acciones mantenidas en autocartera, con acciones de nueva emisión o con una combinación de ambas".
Caixabank tendría que emitir unos 311 millones de títulos nuevos en caso de que optara por cubrir el 100% del canje con una ampliación de capital. Este número de acciones equivale a cerca del 8,1% de su capital social actual y estaría valorado en alrededor de 800 millones de euros, según su cotización en Bolsa.
El arma secreta es la autocartera de Caixabank, que se situaba en 90,6 millones de títulos según los últimos registros de la CNMV, correspondientes al pasado 14 de abril. Con estas acciones propias podría cubrir el 29,1% del canje y, por lo tanto, se ahorraría tener que emitir acciones nuevas valoradas en unos 230 millones de euros.
Caixabank anunció su posible fusión con Banca Cívica el pasado 13 de marzo y tres días después reiteró a la CNMV su intención de continuar ampliando su autocartera con la compra de hasta 50 millones de títulos.
Los registros del supervisor que preside Julio Segura revelan que la actividad de Caixabank con su autocartera ha sido muy intensa en los últimos meses. El porcentaje de títulos propios en su poder ha pasado del 1,636% del capital (62,8 millones de acciones) correspondiente al 27 de octubre del año pasado hasta el 2,36% actual (90,6 millones de títulos).
El hecho de que Caixabank afronte el canje de las acciones de Cívica con autocartera -aunque sea en parte- es una buena noticia para los accionistas de ambas entidades por dos razones principalmente. Primera, se reduce la dilución de los socios, al minimizar la emisión de acciones nuevas. Y, segunda, las operaciones de autocartera implican compras de acciones que previsiblemente contribuyen a reforzar la cotización de la entidad en la Bolsa.
La ecuación de canje (cinco acciones de Caixabank por ocho de Banca Cívica) otorga actualmente al banco liderado por Caja Navarra y Caja Sol un valor de unos 800 millones de euros. La propuesta del banco de La Caixa implica, según los actuales precios de mercado, una prima en el entorno del 4% para los socios de Cívica.