FMI y BM abren sus reuniones de primavera con críticas al proteccionismo
El FMI y el Banco Mundial arrancan hoy sus reuniones de primavera marcadas, además del relevo al frente del banco, por la crisis europea y la expropiación de YPF.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) abren hoy sus encuentros ministeriales de primavera en un contexto marcado por la larga crisis de la deuda europea, la reivindicación de los países emergentes y las denuncias del proteccionismo.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, y su colega argentino, Hernán Lorenzino, coincidirán en las reuniones, pero no está previsto de momento ninguna reunión entre ambos en relación al contencioso bilateral originado por la expropiación por Buenos Aires de la petrolera YPF al grupo español Repsol.
Lorenzino evitó el jueves responder a preguntas sobre la nacionalización de YPF, pese a que está siendo uno de los temas de estas conferencias y a que tanto el FMI como el BM han criticado públicamente la medida.
Horas antes, el presidente del Banco Mundial, el estadounidense Robert Zoellick, se despedía de la institución multilateral, que en julio pasará a ser dirigida por Jim Yong Kim, con avisos contra el "populismo" como excusa proteccionista en un entorno de crisis.
El martes, el consejero del departamento de Investigación del FMI Thomas Helbling aseguraba por su parte, en la presentación del informe sobre "Perspectivas Económicas Globales", que las intervenciones del Gobierno argentino "empeoran el clima de inversión aún más, lo hacen impredecible y es perjudicial para inversiones y crecimiento".
Las conferencias de las dos organizaciones financieras gemelas aparecen marcadas por un entorno económico incierto.
La economía global registra una "tímida" recuperación con "nubes oscuras" en el horizonte, según dijo ayer la directora gerente del Fondo, la francesa Christine Lagarde.
La exministra reiteró la importancia del reforzar los recursos del FMI, algo a lo que se muestran reticentes tanto EE. UU. como los principales países emergentes, y de estrechar la supervisión internacional.
En su conferencia de prensa de apertura, Lagarde advirtió sobre la "fragilidad" económica internacional. "Sopla un viento de primavera pero en el horizonte hay nubes oscuras", advirtió.
Apuntó a Europa como epicentro de las "renovadas tensiones financieras", pero también como ejemplo de la toma de decisiones coordinadas, entre ellas la inyección de liquidez del Banco Central Europeo y la consolidación del "cortafuegos" con el que los países de la zona euro pretenden evitar el contagio de la crisis griega.
"Mi mensaje para Europa es aplicar las reformas y profundizar la integración", dijo Lagarde, quien citó los "serios" esfuerzos de las autoridades españolas.
El ministro español, Luis de Guindos, asiste por primera vez a estas conferencias, que aprovechará además para celebrar el sábado entrevistas bilaterales, entre otros, con el Secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, y con el comisario europeo de Economía, Olli Rehn