La revolución de los juegos de mesa
Los juegos de mesa han vuelto con fuerza pero cambian de soporte. Las aplicaciones móviles y las redes sociales han favorecido un nuevo boom de juegos como el Scrable, el parchís o el Pictionary.
Si en el pasado las tardes se pasaban alrededor de una mesa con la caja de los Juegos Reunidos Geyper abierta alternando partidas de parchís, damas y demás, el furor de las aplicaciones móviles ha vuelto a poner de moda juegos como el Scrable o el Pictionary.
Años después de que se escribieran letras de canciones como "una partida de Risk, un trivial y un parchís..." el furor por las aplicaciones móviles ha devuelto el interés por juegos por el Scrable. Apalabrados, una aplicación basada en este juego y lanzada al mercado en octubre, cuenta ya con 2,5 millones de descargas. La app creada por la empresa argentina Etermax, es conocida como Angry Words en el mundo anglosajón, y se ofrece en diez idiomas distintos. El creador de esta aplicación, Maximo Cavazzani, ha presentado estos días su aplicación en el App Fest, donde ha asegurado que el 80% de los usuarios activos de la aplicación son españoles.
Aunque el éxito de Apalabrados le llevó a convertirse en enero en uno de los juegos de la semana en la tienda de aplicaciones de Apple, la AppStore, sus cifras todavía están lejos de los grandes éxitos como Angry Birds, que cuenta ya con 500 millones de descargas, o Farmville.
Otra de las aplicaciones del momento es Draw Something, una versión Pictionary con la que sus usuarios realizan un dibujo con los dedos en la pantalla de su móvil y sus contrincantes deben tratar de adivinar en qué consiste el mismo. La aplicación se hizo famosa hace unos meses después de que Zynga comprara a su desarrolladora OMGPOP por 150 millones de euros. Draw Something está disponible en 85 países, pero solo en inglés, y cuenta con más de 50 millones de descargas.
Entre las apps más descargadas del pasado año, según la consultora Distimo, destacaban también otros dos juegos, Fruit Ninja, desarrollado por Halfbrick y que tiene como misión lograr partir el mayor número de fruta posible en un tiempo determinado, y Talking Tom Cat, una aplicación disponible para dispositivos móviles y tabletas que se ha convertido en indispensable para muchos padres. En la pantalla del juego aparece un gato que repite las frases que se van diciendo al que se puede acariciar también. Todo un éxito entre los más pequeños.
Juegos muy sociales
El boom de los juegos de mesa tradicionales también ha llegado a las redes sociales. Una de las últimas empresas en desembarcar en este sector ha sido Playspace, una startup española que ha logrado conquistar Facebook y Tuenti con juegos multijugador como Parchís, Dominó, La Oca o Bingo.
El consejero delegado de Playspace, Alfonso Villar defiende la apuesta por los juegos en las redes sociales porque "la recurrencia de los usuarios es mayor que en la de los móviles ya que tienen los juegos accesibles siempre desde su red social y pueden jugar con sus amigos reales". Con todo, asegura que ya están trabajando en versión para móvil de sus juegos.
Menos de un año después del lanzamiento del juego Parchís, la empresa cuenta con un total de 1,7 millones de usuarios registrados, 600.000 de ellos usuarios mensuales activos, un arranque de actividad que le ha servido para firmar un contrato de exclusividad con Tuenti y según afirma Villar espera alcanzar "entre tres y cinco millones de usuarios activos a final de año".