Un alien metido en el Ibex
Fulminante ayer la emboscada de los osos. Acabó de un solo golpe con las esperanzas depositadas en la convincente pauta alcista trazada en el Campeador. Nuevos mínimos y los 6.700 puntos en la diana de los bajistas.

Desolador e inesperado espectáculo ofrecido ayer por los toros en nuestro selectivo. Lo que empezó como una pequeña consolidación a las nueve de la mañana, algo normal después de los fuertes ascensos de día anterior, terminó siendo a las cinco y media de la tarde, una durísima venganza a la osadía de los alcistas, por salir de la espiral descendente en la que está inmerso el Campeador. Los osos no escatimaron esfuerzos para abortar la pauta envolvente que hizo ilusionarnos con un posible rebote y un suelo temporal. El soporte sobre la directriz de los 7.200 puntos cayó a cierre como se vino abajo el soporte de los 7.500 puntos. El volumen de negociación fue ayer más alto que en días precedentes.
Como titulamos hace dos días, colocaron una trampa en el Campeador, sí. Pero para los que creímos en la embestida de los toros. Y también estuvo bajo ataque, como encabezamos ayer. Pero del bando contrario al que nos unimos. Un trader ha de reconocer sus errores y sobre todo aprender de ellos, es nuestro capital el que está en juego. Al cierre de la sesión el desplome fue del -3,99%, dejando al Campeador sobre los 7.079 puntos. Les puedo asegurar que me duele escribir estas cifras. Un extraño ente vive dentro del Ibex y le mantiene alienado, incapaz del más mínimo equilibrio alcista sobre las velas del gráfico. Mientras el resto de la renta variable consolidada la subida del día anterior de forma razonable, nuestro selectivo deliraba lanzándose al vacío.
Ayer ya no sólo fue el sector bancario, con Santander -4,03% y BBVA -3,07% a la cabeza, los culpables del fuerte desplome junto a Telefónica -4,15%. Se sumaron también energéticas y constructoras a la debacle con intensidad. Basta con observar los batacazos de los pesos pesados de estos sectores, para entender el alien que afecta al Campeador; Repsol -6,21%, Iberdrola -7.87%, ACS -6,06% o Sacyr -10,36%. Queda claro que hay mucho capital saliendo de la Bolsa española por uno u otro motivo.
Estos vertiginosos números recuerdan aquel fatídico otoño del año 2008, cuando las cifras negativas entre los grandes valores, llegaban a los dos dígitos en una sola sesión. De hecho, estamos a 377 puntos de los mínimos de marzo del año 2009, los 6.702 puntos. Si los 7.000 puntos no logran los toros detener el alien, asistiremos a un pullback completo al impulso del largo plazo. De los 6.702 a los 12.233 puntos y de ahí de nuevo al inicio. Pero los 7.000 puntos son un soporte psicológico, no hay referencias técnicas. El verdadero soporte se perdió ayer, los 7.200 a cierre de sesión, donde se produjo la artificiosa pauta alcista de dos velas que nos engañó, el martillo invertido y la posterior envolvente alcista.
Cuando se produce una pauta de giro sobre un gráfico no debe mirarse de forma aislada. Tan importante como la figura de vuelta es el lugar donde se produce y su entorno técnico. Veníamos de un desplome casi continuo desde los 8.625 puntos, con una sobreventa altísima. La proyección mínima del HCH estaba cumplida y se dibujó sobre la directriz inferior del canal bajista desarrollado desde los 12.233 puntos. Por último, teníamos confirmación en los principales selectivos de la renta variable.
Era el lugar perfecto donde los alcistas construyeron el impecable patrón de giro con velas duales, que ayer se vino abajo. Dice un dicho japonés "hasta las cosas bellas tienen desventajas y deberían utilizarse con precaución". Lección que nos dio el mercado. Según escribió Homma, padre de las velas japonesas, para aprender sobre el mercado pregúntale al mercado, sólo entonces puedes llegar a ser un diablo del mercado. Un demonio escondido se burló de nosotros en la sesión de ayer.
En Europa los descensos tras la fuerte subida del día anterior no fueron tan abultados como en el selectivo español. Contrastan los descensos del -0,38% del Gentleman inglés, el -1% de Káiser alemán o el -0,41% de General Custer americano. La caída en el Emperador europeo fue del -1,66%. Tan solo el César italiano se acercó a las cifras del batacazo del Campeador, con una caída del -2,42%, aún así lejos del casi -4% español. Queda claro donde está puesta la diana de los osos, España. Habrá que seguir esperando pacientes un nuevo indicio alcista para ver un alza sostenida en nuestro selectivo. Seguimos pensando que debe llegar en breve, el de ayer, de momento ha fallado.
Según dejó escrito también Homma, se debe tener las tres características de los tres monos para alcanzar las fuentes del oro y llegar al éxito. Una de ellas decía "No ver nada malo". Cuando observen una tendencia alcista o bajista, no dejen que les observe, considérenlo una oportunidad para vender si es alcista o comprar si es bajista. Siempre hay una rotación del Yang (alza) y Yin (baja). Dicho de otro modo, dentro de todo mercado alcista hay uno bajista y dentro de todo mercado bajista, hay uno alcista. Habrá que seguir siendo pacientes como el bosque y que el alien salga antes de perder el soporte de los 7.000 puntos.