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Antepone el objetivo de déficit al crecimiento a corto plazo

Ordóñez teme que el Gobierno recaude menos de lo previsto

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sugirió ayer que el Gobierno ha pecado de optimista en las previsiones de ingresos de este año y alertó de la dificultad de alcanzar los 2.500 millones que Hacienda estima que recaudará con la amnistía fiscal.

Hay quien defiende que el Gobierno debería priorizar políticas que estimulen el crecimiento económico aunque ello pusiera en riesgo el objetivo de déficit. No es el caso de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que ayer defendió en el Congreso que la recuperación económica pasa sí o sí por cumplir las exigencias de Bruselas, que obliga a España a reducir su déficit este año del 8,51% al 5,3%.

"La consolidación fiscal se debe entender como ineludible para restaurar el crecimiento, a pesar de que el ajuste exigido tenga efectos negativos sobre la actividad en el corto plazo", defendió.

Subir el IVA como alternativa

El gobernador del Banco de España -que abandonará su cargo este verano- alertó de la posibilidad de que los ingresos previstos en los Presupuestos Generales del Estado no se alcancen. Expresó sus dudas acerca de que la amnistía fiscal puesta en marcha por el Gobierno permita recaudar 2.500 millones adicionales. Además, apuntó que la reforma en el impuesto sobre sociedades, por el que el ejecutivo confía en ingresar 5.350 millones, también presenta grandes incertidumbres.

En cualquier caso, para Ordóñez, la necesidad de cumplir el objetivo de déficit es prioritario y por lo tanto señaló que, si fuera necesario, habría que subir el IVA. El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, defendió ayer la exactitud de las previsiones de ingresos aunque advirtió que, el Gobierno tomará "tomará medidas adicionales" si observa desvíos en la senda de reducción del déficit. Ordóñez planteó convertir en indefinidas algunas de las subidas fiscales que el Gobierno aprobó con carácter temporal.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, aseguró por su parte que las previsiones de ingresos que incluye el Presupuesto de 2012 son "prudentes" y "perfectamente creíbles". Ferre avanzó además en la Comisión de Presupuestos del Congreso que la recaudación del IRPF subió un 7% en marzo gracias al cambio fiscal y que las retenciones del capital aumentaron un 17%.

El gobernador no desaprovechó la oportunidad para recordar que el cumplimiento del objetivo de déficit depende en buena medida de las comunidades autónomas y alabó el mayor control que ejercerá Hacienda sobre ellas en virtud de la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, que el Congreso aprobó la semana pasada. En este sentido, apuntó que las comunidades deben revisar los Presupuestos de este año que se aprobaron cuando las previsiones oficiales aún marcaban que la economía crecería un 2,3% frente a la caída del 1,7% que augura el Ejecutivo actual.

Más dudas que certezas en la amnistía fiscal

El gobernador del Banco de España no es el único que pone en duda la posibilidad de recaudar 2.500 millones con la amnistía fiscal que aprobó el Ejecutivo y que permitirá aflorar rentas ocultas hasta noviembre a un tipo impositivo especial del 10%. El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) también recela de las previsiones del Gobierno y advierte que la redacción del real decreto que implementa "el plan de regularización tributario" presenta más dudas que certezas. Así, la legislación apunta que solo los titulares de bienes y derechos pueden acogerse a la amnistía fiscal. Luis del Amo, secretario técnico del REAF, entiende que ello puede dificultar la posibilidad de regularizar dinero en metálico. Además, advierte que tampoco está claro qué efectos tendrá la regularización en impuestos como el IVA o patrimonio, que no están incluidos en la amnistía fiscal.En cualquier caso, reconocen que la medida ha despertado el interés de numerosos contribuyentes aunque, de momento, los expertos recomiendan esperar a que el Ejecutivo clarifique las dudas que origina el plan de regularización. Además, los asesores están pendientes de conocer el texto del anteproyecto de medidas contra el fraude fiscal que el Gobierno presentó el pasado viernes. En este sentido, la intención de Hacienda de declarar la "imprescriptibilidad de las rentas no declaradas" genera cierta desconfianza entre los asesores fiscales. Con todo, el REAF considera que una vez aprobada la amnistía fiscal, es deseable que el Gobierno logre los 2.500 millones previstos para evitar más subidas fiscales.

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