'John Carter': el mayor fracaso económico de la historia del cine
Hasta ahora, este récord negativo lo ostentaba La isla de las cabezas cortadas, un filme que recaudó 14 millones de dólares frente a los 87 que había costado.
Las aventuras del veterano de guerra John Carter en su viaje a Marte, acompañado por los tharks, guerreros marcianos, y una bella princesa de la ciudad de Helium, se han dado el mayor batacazo conocido hasta ahora en la historia del cine. De los 190 millones de euros que costó la producción, la película tan solo ha conseguido recuperar 30. Disney, poco acostumbrada a los fracasos de taquilla, estima en unos 160 millones de euros las pérdidas que tendrá la compañía.
La película, que se estrenó en España el pasado 9 de marzo, es una adaptación del libro Una princesa de Marte, escrito hace justo cien años, de Edgar Rice Burroughs, el famoso creador del personaje de Tarzán.
Andrew Stanton, el guionista de la cinta, cosechó hace unos años enormes éxitos con filmes como Wall-E, Buscando a Nemo o Bichos, además de participar en los guiones de la trilogía de Toy Story. Sin embargo, su primera película con actores de carne y hueso pasará a formar parte de los récords negativos del Libro Guiness, arrebatando el puesto a La isla de las cabezas cortadas, película protagonizada por Geena Davis que costó alrededor de 87 millones euros de los cuales solo recuperó 14.
Otros batacazos cinematográficos
Parece ser que viajar a otros mundos no se le da bien a Disney. El planeta del tesoro fue otro gran fiasco. Estrenada en 2002 y con un presupuesto de 140 millones de dólares, consiguió recuperar solo 85. Algo que provocó el cierre de los departamentos de animación tradicional de Disney, el fin del contrato con sus directores y una reestructuración de la compañía.
Otros fracasos fueron El álamo, remake de la cinta de John Wayne dirigida por John Lee Hancock que recuperó tan solo 20 millones de los 110 que costó su producción, y El guerrero número 13, protagonizada por Antonio Banderas, que consiguió recaudar unos 47 millones de euros frente a una inversión de 121.
Sahara, donde actuó Penélope Cruz, se estrelló también en las taquillas, recuperando unos 90 millones de los 182 que había costado y llenando las salas de un "desierto refrigerado", según la crítica de Alberto Bermejo en El Mundo.